+ Los globos de Cuitláhuac y Zenyazen.
+ El pastor cristiano/secuestrador del sur.
+ Claudia, Marcelo y Adán, invitados al Informe.
¿Que los Murat van con Ebrard y no con Sheinbaum?
–Chopenjawer
Sin duda una noticia que fue minimizada en muchos medios, pero que tiene gran relevancia, es la encuesta financiada y realizada por el Instituto Nacional Electoral (INE) donde se respalda a la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es decir, el instituto que se ha convertido en el principal crítico de la reforma propuesta por el titular del Poder Ejecutivo –y que además ha promovido críticas en contra de dicha propuesta a través de activistas, intelectuales y políticos de oposición– resulta que en un estudio financiado por el propio INE sí se le da validez a temas como la reducción de salarios de los consejeros, reducción de recursos públicos a partidos, disminución de cargos plurinominales, entre otros.
En una forma de control de daños (luego de que el periódico La Jornada diera a conocer en exclusiva dicha encuesta), hasta el propio consejero presidente Lorenzo Córdova quiso justificar diciendo que esa encuesta se había realizado hace dos meses cuando no se conocía de fondo la reforma electoral del presidente.
Pero vamos por partes luego de ver la tele, diría Jeffrey Dahmer.
Aunque se busque justificar diciendo que la reforma electoral no era ampliamente conocida, las mismas preguntas de la encuesta son claras y hasta se puede decir que tienen respuestas muy obvias. Que ahora el INE (o mejor dicho, sus principales actores, críticos de la Cuarta Transformeishion) busque restar validez, es como el borracho que hizo su despapaye en la fiesta, al día siguiente haga como que se no acuerda de nada y ponga de pretexto que estaba ebrio y por lo tanto no vale.
¿Y qué dice la encuesta? Que el 87 por ciento se pronunció por reducir diputaciones y senadurías; además, el 72% opina que los partidos políticos reciben mucho dinero.
Lo más destacable: «Más de la mitad de ciudadanos encuestados en septiembre pasado a petición del Instituto Nacional Electoral (INE) se manifestaron en favor de la reforma electoral, mientras 78 por ciento se mostró de acuerdo en que consejeros y magistrados sean elegidos mediante voto popular», según el diario La Jornada.
«51 por ciento está de acuerdo en que se realice una reforma electoral; al respecto, la opinión está dividida entre quienes lo ven muy necesario (23 por ciento y quienes no (25 por ciento)», dice el rotativo capitalino.
«Entre las principales propuestas de una eventual reforma destaca que 78 por ciento está en favor de que las consejerías y magistraturas sean electas por los ciudadanos, y 52 por ciento lo está en que el INE sea sustituido por el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC)»… ¡Bolas!
Hay más datos rescatables dados a conocer por La Jornada: que el 72 por ciento considera que los partidos políticos reciben demasiado presupuesto y el 96 por ciento de este grupo está de acuerdo en destinarles menos recursos.
Sobre la percepción ciudadana hacia el INE, el periódico indica: «la opinión positiva hacia el instituto disminuyó 11 puntos de 2021 (67 por ciento) a septiembre de 2022 (56 por ciento) y, en este mismo periodo, la negativa aumentó 5 puntos (de 17 a 22 por ciento)… En tanto, 43 por ciento de los encuestados creen que el instituto gasta demasiado: de este grupo, 55 por ciento está en favor de reducir su presupuesto, propuesta planteada en la reforma electoral».
Pero no todo es contra el INE.
En el mismo estudio se recalca que el 67 por ciento de los encuestados confía mucho o regular en el INE, así como que el 56% cuentan con una opinión positiva y 65 por ciento consideran que el INE tiene un buen desempeño.
Y subraya: «sólo 27 por ciento de la ciudadanía está enterada de la iniciativa propuesta por el Ejecutivo federal».
Analistas nacionales han dado cuenta que López Obrador tendría quizás un escenario favorable para que se apruebe su reforma, toda vez que sólo necesita los votos del Partido Revolucionario Institucional, el cual ya demostró en la recientemente aprobada sobre la permanencia del Ejército en las calles (aunque es un tema de mayor prioridad por ser un asunto de seguridad nacional) que sí pueden operar a favor de una propuesta proveniente de Palacio Nacional.
Por eso dicen que AMLO anda tranquilo y tropical, porque sabe que sólo necesita los votos del PRI para sacar avante su reforma.
A la que de plano deberían pedirle que no se meta porque no ayuda en nada es la Iglesia Católica, pues si bien la mayoría de los mexicanos, mexicanas, mejequenes, son fieles adoradores de Chuchito, la Virgencita, San Juditas y anexas, se ha demostrado hasta el cansancio que cuando interviene en temas que no son de su incumbencia sólo generan el efecto contrario a sus posturas.
A lo mejor es un ejemplo muy burdo, pero ¿quién no recuerda cuando quiso prohibir que sus feligreses asistieran a ver la película del Padre Amaro? ¿O sus llamados a votar en contra de López Obrador en algunas parroquias o cúpulas?
O sea, en resumen, las posturas de la Iglesia no son de mucha ayuda qué digamos y sólo refuerzan la idea popular de que un sector muy conservador está en contra del presidente… y éste lo aprovecha para darle vuelo al tema.
Mire, para no darle tanta vuelta: es obvio que ya nadie quiere que la clase política siga mamando del presupuesto como por muchos años se ha hecho. Que deberían desaparecer plurinominales (o por lo menos ser menos) porque ahí se han incrustado –por ejemplo– mafias sindicales que sólo saltan de la diputación al Senado y viceversa.
Es también obvio que muchos estarán de acuerdo en que los partidos deberían vivir de las cuotas de sus simpatizantes o militantes y ya no deberían depender del erario público.
Así que eso de que en dos meses ha cambiado mucho esa parte medular de la encuesta, se duda bastante, pero en el INE tratan de «contener» lo que se ha pedido por años.
Vaya balazo que se dio en el pie el INE.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Que en el Velódromo de Xalapa no pasaron inadvertidos dos globos gigantes que adornan al interior de donde se presenta el gran altar por el Día de Todos Santos… Uno tiene la imagen del gobernador y otro del secretario de Educación, Zenyazen Escobar… Lo anterior, según las grillas, fue interpretado como un mensaje claro y preciso de un buen futuro político para el titular de la SEV, y a quien le tienen una campañita permanente algunos envidiosos del gabinete estatal… Por lo pronto, uno ya se fue a la gaver con todo y su Tribilín esnifador de gases traseros.
OTRA NOTA: Que muy espantados en medios nacionales porque en una supuesta iglesia cristiana de Mexicali se estaba construyendo un presunto narcotúnel… Si supieran que en el sur de Veracruz, hace unos meses, apañó la FGR a un pastor cristiano que además era jefe de una banda de secuestradores y raptaba a sus propios seguidores a quienes les daba seguimiento por los diezmos que ofrecían. También hay verdaderas fichitas en esos cultos… ¡Aguas!
LA ÚLTIMA PORQUE DOS JOCHITOS PA LA CENA: El gobernador Cuitláhuac García Jiménez señaló que ya está todo listo para la presentación de su Cuarto Informe desde Pánuco, dónde dirigirá un mensaje a la ciudadanía el próximo 16 de noviembre desde un espacio cerrado que no necesitará el cierre de vialidades. En entrevista para la reportera Karla Méndez, el mandatario estatal mencionó que realizó una visita al norte del estado, dónde aprovechó para checar los temas de su informe que será algo inédito, en un espacio muy grande… Así mismo, señaló que los invitados especiales aún no confirman su presencia al evento, tal como la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, el secretario de Gobernación, Adán Agusto López y el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.