El mundo está tan cegado, que considera a las religiones como de izquierda. Y todo porque dicen que ven por los más pobres. Lo que sinceramente es una hipocresía supina. El ver por los pobres desde el Vaticano; es tanto como el “primero los pobres” desde Palacio Nacional…
Por no citar que la “Austeridad Republicana” es la que practica el pueblo; pero no quien la disque impuso; ni tampoco para su gente. Su incongruencia es en sí un insulto al pueblo. Independiente de que decir una cosa y descaradamente hacer lo contrario, habla de la gente que no está bien de la cabeza…
Como ya oficialmente, y gracias a los guacamayos -de quienes por cierto ya poco se ha sabido; cuando tiene material para entretenernos hasta el 2014 y más- que nos enteraron que es lo que precisamente le pasa al Presidente López Obrador…
Está enfermito; y consecuentemente piensa no muy de manera sensata. Digamos que medio se aloca. Pero como es el Presidente cree que todo lo que hace está bien; principalmente porque no entiende razones, por eso ya no hay nadie que le diga que está mal lo que hace. Porque, además, si se lo dicen, se lo echan de enemigo…
Y el hombre se sabe que es vengativo; aunque lo niegue. “Dime de lo que hablas y te digo de lo que careces”, dice el conocido refrán; que de igual forma se puede aplicar al “no somos iguales”. Sin omitir, que burlarse de los demás es propio de gente mal nacida…
Como el Presidente de Ucrania, Zelensky, quien, en una conferencia virtual con alcaldes franceses, les dijo que el Kremlin quiere transformar el frío de este invierno en ¡un arma de destrucción masiva!…
Y ya de pasadita, con el pretexto del débil que va ganando la guerra gracias a la ayuda de todos los de la UE que no lo aceptan como miembro -y de paso a la OTAN ¡claro!- les pidió le envíen a Kiev generadores de energía y equipos médicos…
Toda vez que los malvados rusos han bombardeado centrales eléctricas que los tienen a oscuras y sin comunicaciones, que es lo que más les preocupa. Y luego en plena guerra. Los equipos médicos son, porque seguramente los que tienen -¡cómo van ganando!- ya no les alcanzan…
La gente vive cegada, como se comentó en un principio. Cree todo lo que le dicen. Unos de un lado y los otros de otro. Pero ninguna nación, ni China, se atrevería a firmar acuerdos comerciales con alguien que va perdiendo una guerra, porque quién sabe cómo cambiarán las condiciones cuando termine…
Y si Rusia anda firmando contratos a largo plazo con China y con la India, ha de ser por algo. Pero los especialistas en un tema solo ven un ángulo, no el entorno -como sucede en la medicina- y no necesariamente extirpando las consecuencias se elimina la causa. En política dirían, que no removiendo o quitando al líder, se elimina el movimiento que lo originó…
Y aunque eso de que el invierno es utilizado por Rusia como “arma de destrucción masiva”; es un razonamiento por demás incoherente -pues el invierno no es manipulable- no pocas veces he comentado en este mismo espacio las veces que el invierno ha jugado del lado de Rusia. Y que esta vez no sería diferente…
Los rusos son pacientes y no tenían que destruir lo que el Tiempo les entregará sin muchos problemas. Como los que sí están ya teniendo los mandatarios de la UE por el precio que están pagando por haberse solidarizado con Washington e imponer sanciones a su principal proveedor de energía…
Porque digan lo que digan -en la guerra mentir es una virtud que todos aplican- no tienen reservas para pasar el frío. Porque si las tuvieran, no estarían castigando a la industria. Sin tomar en cuenta que el poco gas que reciben, lo tienen que pagar muy caro.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.