La emblemática Plaza Lerdo de Xalapa, hoy rebautizada por periodistas como “Regina Martínez”, se hallaba a su máxima capacidad. Miles de exaltadas personas vitoreaban al candidato presidencial del PAN, Vicente Fox, a mediados del año 2000. Encarrerado y micrófono en mano, el hombre de las botas espetó a voz en cuello:
–Invito a Dante Delgado a sumarse al PAN.
El exgobernador y entonces candidato a senador por la alianza encabezada por el PRD declinó la pública invitación. Fox fue elegido presidente y Dante no llegaría en aquella ocasión al Senado sino 6 años después.
Hoy de nueva cuenta el PAN, el PRI y el PRD lanzan disimulados guiños al fundador y líder nacional de Movimiento Ciudadano para persuadirlo de unirse a la alianza contra Morena y él se niega e insiste en participar solo a sabiendas de que así MC no alcanzaría ni la presidencia, ni la gubernatura de Veracruz, ni siquiera un importante número de diputados y senadores.
En cambio, coaligadas estas cuatro fuerzas políticas se ubicarían ipso facto en condiciones de atajar a Morena y sus aliados. Separadas, se encaminarían derechito a una inminente derrota en 2024.
–Dante quiere lana –aseguran sus detractores.
–La condición para contender en la alianza es que Movimiento Ciudadano proponga al candidato presidencial –opinan otros.
–Su verdadero objetivo, en pacto secreto con Andrés Manuel López Obrador, es restarle votos a la coalición «Va por México» y facilitarle el triunfo a Morena –sugieren algunos malquerientes de Dante.
Lo cierto es que quienes no desean la continuidad de la 4T en el poder, votarán por PAN-PRI-PRD o por Movimiento Ciudadano… o se abstendrán. En este hipotético escenario, la votación se pulverizará y el beneficiario será, ¡adivinaron!, Morena, o sea, el candidato o la candidata de López Obrador.
Sin embargo, tomando en consideración que Dante es un consumado animal político y un excepcional estratega natural, quizá supone y espera la renuncia de Ricardo Monreal o de Marcelo Ebrard a Morena y que uno de ellos acepte la candidatura presidencial por Movimiento Ciudadano. Sería una jugada genial.
O dispone de un as oculto que nadie en este momento imagina.
Amigos cercanos del exgobernador veracruzano y dos veces poderoso senador de la república revelan que Dante Delgado suele expresar en tono coloquial:
–Yo sé hacer política.
–La política no es, va siendo.
Esperemos y veamos cómo y hacia dónde batea.