HASTA hoy, la corrupción parece estar ganando en Veracruz.
Esta es una de las fuertes apreciaciones que hizo el dirigente del Partido Revolucionario Institucional, Marlon Ramírez Marín, luego de poner en serios aprietos a la titular del órgano de fiscalización superior, en el Estado, Delia González Cobos, durante su comparecencia en el congreso local.
Sin duda, Marlon Ramírez Marín, puso sal en la llaga y desde luego ardió mucho en palacio de gobierno, pues la auditora no pudo corregir tal aseveración y se volvió, desde luego, un asunto que sigue siendo, en estos momentos, el tema político más interesante que haya salido de las paredes del edificio legislativo.
Así las cosas, el diputado Ramírez Marín, no se midió y supo aprovechar, bastante bien, la presencia de quien debería poner orden en materia de vigilancia del uso de los recursos económicos que pertenecen a los veracruzanos.
Ramírez Marín, dio una muestra más de que el PRI, es el único partido, en verdad, que sigue poniéndose del lado de los ciudadanos veracruzanos. No quedó duda de su participación en defensa de los intereses generales del pueblo, ganándose una buena aceptación de su trabajo en el congreso, pues ahí, no solamente es legislar, sino vigilar de cerca la actuación de los demás poderes del Estado, cosa que no hace, al parecer, la titular del ORFIS, cuya responsabilidad se ha puesto en entredicho, porque no tiene la información actualizada o no quiere actuar en contra de los funcionarios públicos que cometen los actos de corrupción.
Por eso, no le faltó nada de razón al dirigente priista y diputado local, representante de dicha organización política, porque, precisamente, les dijo claramente, no tan solo a la titular del órgano de fiscalización superior del Estado, sino a la propia diputación de Morena, respecto de lo que siempre ha propalado el presidente acerca de terminar con la corrupción. Sin embargo, para no ir muy lejos, ahí mismo, en el seno del palacio legislativo, Ramírez Marín, se los dijo en su propia cara, qué, al parecer, la corrupción va ganando.
Y, ¿quién, seguramente, va perdiendo?
Pues quien pierde es el mismo presidente, qué, a estas alturas de su periodo presidencial, ya se dio cuenta que la corrupción, son ellos mismos.
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OTRA PREGUNTA, SIN CONTESTAR.
¿QUIÉN ES ARALY RODRÍGUEZ?, otra pregunta que la señora auditora superior en el Estado, Delia González Cobos, no pudo contestar al diputado local y dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, Marlon Ramírez Marín, quien señaló que se trata de una persona que goza de toda la confianza de la actual administración estatal, debido al otorgamiento de contratos por una cantidad, quizá superior, a los cien millones de pesos.
Fue contundente el legislador local, pues dejó muda a la funcionaria en cuestión, que comparecía en el congreso, para explicar la situación que existe, respecto de las condiciones de vigilancia del uso de recursos económicos que llevan a cabo las instancias gubernamentales y los municipios del estado.
A la señora Delia González Cobos, no le quedó otra más que justificar que la corrupción es un hecho en la actualidad, cuyo combate no se ha dado como debiera por la falta de recursos para actuar. Esto, sin duda, resultó inaudito y desde luego, sin comprender en estos tiempos en que se busca terminar con los actos de corrupción, como uno de los principales lineamientos de la cuarta transformación.
La defensa, qué en cierto modo, hizo el dirigente priista, debe considerarse histórica, pues pocos diputados, como los del PRI, se han atrevido a cuestionar situaciones de esta naturaleza, que resultan ser inapropiadas para los objetivos de quienes, supuestamente, gobiernan a nivel nacional y estatal. Marlon Ramírez Marín, puso al descubierto toda la mascarada gubernamental, la cual cuenta, indiscutiblemente, con el apoyo de la mayoría legislativa de Morena.
Mientras tanto, la pregunta quedó en el limbo. Nadie sabe, nadie supo, quién es Araly Rodríguez, lo que en este momento, seguramente, estará investigando la propia titular del ORFIS, en Veracruz.
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EL HONESTO MENSAJE DE AHUED.
MÁS ALLÁ DE LAS IDEOLOGÍAS o aspiraciones personales, es necesario unir esfuerzos para transformar a la ciudad y mejorar la calidad de vida de todos.
Nada más apropiado de un responsable de la tarea municipal en la capital del Estado. Más allá de las aspiraciones personales, dice mucho para quienes han tratado de involucrar al alcalde de Xalapa, en situaciones políticas que él mismo considera, no son propias para este momento y menos cuando la ciudad, requiere de toda la atención de sus autoridades.
La declaración fue hecha durante la entrega de la pavimentación con concreto hidráulico de la calle Francisco I. Madero, en la congregación del Castillo, obra que comprende más de tres kilómetros de pavimento, guarniciones, banquetas, señalética e infraestructura hidrosanitaria, como resultado del esfuerzo común de mucha gente de distintas áreas de la administración.
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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.