Agencias/Sociedad 3.0
El rey Carlos III de Inglaterra presidió su primer cumpleaños oficial como monarca británico con una impresionante exhibición de color y tradición en el «Trooping the Colour», el desfile anual de la guardia real. Aunque el cumpleaños de Carlos III es el 14 de noviembre, se reservó el tercer domingo de junio para esta celebración, aprovechando el buen clima de la capital británica.
Ataviado con el imponente uniforme rojo de ceremonia, el rey Carlos III, de 74 años, salió del Palacio de Buckingham a lomos de un caballo, seguido por su hijo mayor, el príncipe de Gales, heredero al trono británico, así como los príncipes Ana y Eduardo, sus hermanos, quienes también montaban a caballo. La reina vistió el uniforme rojo de coronel de los granaderos, mientras que la princesa Kate lució un elegante vestido verde, en honor a los guardias irlandeses, de los cuales es coronel honoraria.
El cortejo real, acompañado por guardias montados a caballo, recorrió la avenida The Mall, engalanada con las banderas británicas, hasta llegar al patio de armas de la Guardia Real de Caballería. Allí, el rey Carlos III saludó a los guardias congregados antes de que sonara el himno nacional, «Dios salve al Rey».
El «Trooping the Colour» es un desfile lleno de color y tradición que se remonta al reinado de Carlos II en el siglo XVII. Desde 1748, se ha utilizado para celebrar el cumpleaños oficial del monarca británico, salvo en períodos de luto nacional, mal tiempo u otras circunstancias excepcionales.
Durante el desfile, los diferentes regimientos desfilaron con sus distintivos colores, los cuales en el pasado eran necesarios para que los soldados reconocieran los puntos de reunión en el campo de batalla.
Uno de los momentos más destacados de la historia de este desfile ocurrió en 1981, cuando un individuo disparó seis tiros de fogueo entre la multitud. A pesar del susto, la reina Isabel II, una consumada jinete, demostró su destreza al controlar rápidamente su caballo.
En el patio de armas de Horse Guards, los regimientos desfilaron frente al rey Carlos III para rendirle homenaje por su cumpleaños. Cerca de 400 músicos de las bandas de los guardias a pie, la banda de caballería y el Cuerpo de Tambores proporcionaron la música durante el evento.
Como parte de las festividades, se dispararon 41 cañonazos desde el parque de Green Park, ubicado cerca del Palacio de Buckingham. Al finalizar el desfile, la reina y otros miembros de la familia real regresaron en carrozas al palacio, donde el rey Carlos III y algunos miembros de la familia real salieron al balcón para saludar a la multitud congregada.
Mientras saludaban, aviones de la Real Fuerza Aérea, incluidas aeronaves de la Segunda Guerra Mundial como los Spitfire y Lancaster, realizaron un emocionante vuelo rasante sobre el palacio, ondeando los colores de la bandera británica: rojo, azul y blanco.