CUANDO el gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, rondaba los cuatro años de gobierno, gran parte de los veracruzanos suplicaban que el presidente Andrés Manuel López Obrador, se lo llevara al altiplano en algún cargo dentro de la federación, con la finalidad de que dejara a Veracruz, y fuera otro personaje que se encargara del panorama político y económico de la entidad. Al mismo tiempo, los propios militantes de Morena, veían con buenos ojos esta propuesta que se manejaba en círculos de la propia sociedad veracruzana, pues para ellos era necesario que alguien con más habilidad política condujera al Estado, en virtud de que sabían, desde entonces, que López Obrador ya no estaría en las boletas electorales y sería complicado volver a ganar las elecciones. Querían un operador político que reconstruyera el panorama electoral, precisamente para que esta sucesión fuera, prácticamente aterciopelada.
Sin embargo, no fue así, porque el presidente cada vez que venía a Veracruz, le daba el espaldarazo a su pupilo, creyéndolo el más honesto de los honestos. Así se fueron integrando las consecuencias que hoy, para Rocío Nahle, es un verdadero problema, porque en nada le favorecen los desastres políticos y económicos en que se encuentra la entidad, después de haber transcurrido cuatro años diez meses de la actual administración.
Ya circulan las denuncias sobre la evidente corrupción y desvío de miles de millones de pesos que han desaparecido a través de empresas fantasma y otorgamiento de contratos millonarios a personas sin ninguna experiencia para cumplir con el encargo. Así lo dio a conocer recientemente el dirigente del Partido Revolucionario Institucional, Marlon Ramírez, en apenas la primera parte de todo este escándalo.
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SERÁ NAHLE, PERO COMPLICADA SU VICTORIA ELECTORAL
TODO PARECE ESTAR a favor de la zacatecana Rocío Nahle García, para ser la candidata a la gubernatura de Veracruz. El proceso interno de Morena, así lo manifiesta con floreros colocados a su alrededor. El problema para la senadora con licencia y todavía secretaria de energía del gobierno federal, es que no es veracruzana. No la conoce la mayoría de veracruzanos y muy difícil será posicionarla, más cuando los mismos militantes del partido político en el poder, no se encuentran plenamente convencidos.
Mucho se dice que habrá estrategias y suficientes recursos económicos para ganar esta partida, pero la gente, la que tiene en sus manos la decisión, es más numerosa que la propia militancia morenista.
Cosas de la vida política en Veracruz, donde todo indica que ha despertado el interés y pasión por ver en palacio de gobierno a un auténtico veracruzano, que sepa los problemas de los propios habitantes de esta entidad y que, de alguna manera, se identifique plenamente con cada uno de los que orgullosamente se consideran veracruzanos de pleno nacimiento.
Esto es lo que pasa en la entidad, porque hasta los mismos militantes de casa han puesto de manifiesto su inconformidad con mantas colocadas a unas cuántas horas de que Nahle, decidiera registrarse para participar en el proceso interno de su partido.
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MOVIMIENTO CIUDADANO YA NO PEGA EN VERACRUZ
LA ESTRUCTURA POLÍTICA del partido naranja, se ha debilitado considerablemente en la entidad veracruzana, porque su líder Dante Delgado, ya no es el santo de las devociones de cada uno de los seguidores que tenía en Veracruz. No hace mucho tiempo, aquí mismo se comentaban las posibilidades de que Movimiento Ciudadano, fuera un importante punto de referencia dentro de la sucesión gubernamental. Es más, hubo quien o quienes aseguraban que el mismo Dante podría ganar las elecciones en virtud de sus antecedentes políticos y su obra realizada durante el cuatrienio en que le tocó gobernar a los veracruzanos. Sin embargo, todo acaba alguna vez y este es el momento en que nadie quiere saber más de este partido y de su líder.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.