viernes, noviembre 15, 2024

El tema no son Claudia ni Xóchitl; ni Rocío, ni Zenyanzen, ni Manuel, ni Erick…

(1)
Meses atrás dediqué textos de CLAROSCUROS para fortalecer una idea con la que pretendo construir un argumento: “El tema no es Andrés Manuel López Obrador, el tema es México.”
Parto de la convicción de que una democracia inmadura como la de México genera una apreciación incompleta, débil, falsa, de la realidad política nacional, en una sociedad que se engaña a sí misma.
La mayoría de medios de comunicación. manipula…
La clase política de todos los colores, engaña…

(2)
Los días que corren, con un proceso de relevo de poder adelantado y acelerado, exhiben, más que una polarización, una confusión masiva en torno a la coyuntura del Estado que vivimos.
Padecemos una suerte de Babel política a la mexicana donde todos -vía las redes sociales- nos consideramos oportunamente informados; plenamente conscientes; expertos en la más amplia gama de temáticas; dueños de la razón…
Sin embargo, nos une un denominador común: la profunda ignorancia.
Creemos leer, pero no leemos…
Asumimos el incremento de nuestro nivel intelectual, pero no reflexionamos…
Colocamos inmensa cantidad de likes y compartimos cualquier cantidad de cadenas sobre personas enfermas, con hambre o desaparecidas, pero cada día somos tan indiferentes como mezquinos.
En lo político asumimos estar atentos a los mensajes más importantes de nuestros gobernantes y de quienes buscan relevarlos, pero resultamos incapaces de observar la manipulación de que somos víctimas…

(3)
Todo lo anterior ocurre a los mexicanos en general y a los veracruzanos en particular.

(4)
El tema no son Claudia Sheinbaum ni Xóchitl Gálvez, ni Marcelo Ebrard ni Samuel García; el tema es el futuro de nuestro país…
El tema no son Rocío Nahle, Zenyanzen Escobar, Erick Patrocinio Cisneros, Claudia Tello ni Manuel Huerta; el tema es Veracruz…
(5)
¿A dónde se dirige esta idea?
El objetivo básico es arrebatar el discurso a los políticos y asumir, como sociedad, el poder de las palabras.
El poder es nuestro, no suyo…
Ocurre que aún no nos damos cuenta y ellos aunque lo saben, no cambian el orden de las cosas porque se les acabarían las prebendas.

(6)
Va un ejemplo:
La imagen del presidente López Obrador a bordo de un jeep atascado en un camino hacia Acapulco, marcó la jornada de este jueves y –como ocurre cada día- generó un falso debate entre quienes se burlaron y criticaron a AMLO por haber protagonizado tal desaguisado y quienes asumieron el deber de defender al presidente como su ídolo de bronce al que consideran inmaculado, invencible y con categoría de prócer. Esta historia operó como distracción, porque ni el jeep, ni AMLO, ni las múltiples opciones de viaje para Acapulco, son el tema…
El tema es Guerrero, un estado:

  • Devastado por el narcotráfico
  • Gobernado por la hija de un Senador siniestro
  • Sumido en condiciones históricas de pobreza
  • Ubicado en la lista de las entidades más violentas del país
  • Hecho añicos por Otis, huracán categoría cinco que provocó decenas de muertes, gente desaparecida y daños estructurales profundos.
  • Es Guerrero, el de los 43 de Ayotzinapa…
  • Es Guerrero, el de los Figueroa, el Rubén padre y el Rubén hijo, caciques ambos
  • Es Guerrero, es de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez
  • Es Guerrero, el de las guerrillas y agendas políticas radicales en contextos de la pobreza permanente…

(7)
¿Qué hacer ante este cruel escenario sin dejar de observar y criticar a un gobierno que evidentemente no actuó con eficacia ni antes, ni durante, ni después de la desgracia?
He ahí un punto clave: ¿Qué hacer…?
Esta pregunta incluye al Yo y a Nosotros, al individuo y a la colectividad; al ente que somos como sociedad civil, cuyo papel es tan importante como el del gobierno porque –ya lo expuse- el poder nos pertenece, aunque lo manejan otros a los que denominamos la clase política.

(8)
La base conceptual que remite a estas observaciones es la democracia; la cual va más allá de las temporadas electorales y se desarrolla en el día con día, todo el tiempo, sin parar.
En una democracia madura los responsables de tragedias como la de Guerrero irían a la cárcel.
En una democracia los actos demagógicos se traducen en pérdida de fuerza política y por ende en disminución de votos.
En una democracia los ciudadanos dialogan entre sí y reflexionan por los intereses propios, antes que pelear entre ellos porque uno se dice de izquierda y el otro se concibe como de derecha; ingenuos ambos.
En una democracia inteligente, los ciudadanos asumimos la conciencia plena sobre la historia y la trascendencia de la entidad denominada Guerrero y su tragedia que es nuestra tragedia. En una democracia los ciudadanos no se van con la finta del distractor mediático…

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Sobre el caso de Veracruz habré de colocar los respectivos ejemplos. (10)
El próximo lunes saldremos de dudas sobre la candidatura de MORENA al relevo del gobierno estatal.
En lo personal tengo claro que por mayoría en la encuesta o por equidad de género, la abanderada será Rocío Nahle.
Ante tal perspectiva me interesa conocer la o las opciones desde la oposición para visualizar si habrá la competencia electoral que tanta falta nos hace y prever si tendremos un Congreso local con equilibrio. o será con mayoría absoluta para una sola fuerza partidista.

(11)
En el mismo caso de MORENA, que va delante de sus rivales, la próxima semana saldrá la convocatoria para aspirantes al Senado y Cámara Baja.
CONTINUARÁ.

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