domingo, noviembre 24, 2024

Un millón 500 mil votos y Pepe Yunes será gobernador

Lo último

En 2016 la coalición PAN-PRD ganó las elecciones para gobernador, en esa ocasión MORENA participó abanderando a Cuitláhuac García, pero aún no contaba con la estructura necesaria para una efectiva competencia electoral y quedó en tercer lugar por el número de votos conseguidos. Pero ninguna elección es parecida a otra, e incluso es bien sabido que entre las múltiples modalidades de elección existen diferencias notables, porque no es dable comparar una elección presidencial con una de diputados o una de carácter municipal que atrae mayor participación ciudadana porque se trata de elegir a la autoridad más cercana a la población. Sin embargo, las circunstancias imponen su sello y son capaces de determinar los resultados electorales.

En la modalidad electoral para elegir gobernadores las estrategias de cada bando en pugna adquieren singular relieve porque de su buen diseño y correcta implementación dependen el éxito o el fracaso. A vuelo de pájaro podemos recordar que en 2016 Veracruz atravesaba por una crisis política originada por el pésimo gobierno de Duarte de Ochoa acompañado con el escandaloso asunto de sus corruptelas, aunado a esa circunstancia quien competía por la coalición PAN-PRD para el gobierno estatal fue Miguel Ángel Yunes Linares, un político curtido por la experiencia, que había sido derrotado en la elección de 2010 cuando tras un inescrupuloso derroche de recurso público el gobierno de Fidel Herrera logró el triunfo de Duarte de Ochoa. Con ese antecedente, Yunes Linares volvió a competir en 2016 apuntalado ahora también por el PRD, derrotó al PRI y fue gobernador para un mandato de dos años. En retrospectiva podemos comprobar que fue exitosa la estrategia de unificar fuerzas entre el PAN y el PRD. Pero en 2018 un giro de circunstancias (el “efecto” López Obrador) provocó que Morena, con Cuitláhuac García obtuviera el triunfo electoral con un millón 667 mil 239 votos, mientras que el PAN obtuvo un millón 453 938 votos y el PRI 565 067 votos. Es decir, de haber participado en alianza, la suma del voto PAN-PRI hubiera rebasado los dos millones de sufragios, por lo que ningún tsunami electoral hubiera favorecido a Morena. Es posible suponer que este antecedente fue tomado en cuenta por el candidato de la coalición PRI-PAN-PRD, José Yunes Zorrilla, cuando en Perote, en presencia de Xóchitl Gálvez y “Alito” Moreno aludió al millón y medio de votos que requiere para ser gobernador de Veracruz. Y aritméticamente le asiste la razón, pese a que aquellos antecedentes forman parte del hubiera y sucedió hace casi seis años, fueron tiempos y circunstancias diferentes porque ahora MoReNa está en el poder y aunque López Obrador no aparecerá en la boleta, en compensación figura la trama clientelar de los programas sociales, el ejercito de promotores que forman “los servidores de la nación” y recursos financieros de considerable monto. Pero obviamente, en riguroso contraste, también influirá el resultado del balance y la evaluación de expedientes incumplidos y el deterioro causado por un no muy competente ejercicio del poder. ¡Claro! Cuenta y mucho el quién es quién entre los candidatos: Rocío Nahle con Dos Bocas a cuesta y Pepe Yunes, de intachable trayectoria política. La moneda está en el aire, usted ¿por quién votará?

Relacionados

Columnistas