domingo, noviembre 24, 2024

Anilú y Julen

  1. Julen Rementería citó a los medios esta semana y en una actitud que lo honra,
    decidió hacer a un lado sus intereses personales, sus gustos y sus deseos más
    profundos.
    Con una acción llena de valentía, de congruencia y de amor por Veracruz, el
    senador panista y coordinador de sus iguales en la Cámara Alta anunció que se
    bajaba de su aspiración de ser candidato del Frente Amplio por México a la
    gubernatura del estado en la elección del año próximo.
    Julen entendió que lo mejor en este momento es apoyar al candidato que tiene
    las mejores posibilidades de competir y ganar ante la candidata de Morena, toda
    vez que el aparato público gubernamental está volcado en cuerpo y alma (lo que
    es decir: con empleados obligados a participar y con mucho dinero desviado del
    erario) en favor de la zacatecana Rocío Nahle García.
    Y fue más el ex alcalde porteño y ex diputado cuando anunció que se suma con
    todo su esfuerzo y su capacidad en favor de Pepe Yunes Zorrilla -un candidato
    extraordinario-, y que por eso está dispuesto a trabajar codo a codo con quienes
    en otros tiempos fueron sus adversarios políticos de otros partidos (PAN y PRD).
    Pero todavía más: también confirmó que irá por la unidad dentro de Acción
    Nacional, con el fin de que los grupos internos sumen sus fuerzas en favor del
    inminente Frente Amplio por Veracruz y de sus candidatos.
  2. Anilú Íngram Vallines convocó ayer a los medios de comunicación estatales
    para informarles que, después de 20 años, deja el PRI porque no está de acuerdo
    con la forma en que Alito Moreno está manejando el partido, y en particular por la
    forma desaseada y mentirosa con la que se comportó en el cambio de dirigencia
    del Comité Directivo Estatal de Veracruz.

Anilú está enojada, mucho y con razón, por las imposiciones y los engaños del
dirigente nacional del PRI, que se dedicó a tomarle el pelo a un grupo significativo
de priistas prestigiados que creyeron que en su partido pervivía la democracia
interna.
Y además sin ningún motivo, porque no hubo nada más gratuito que los
engaños de Alito a los distinguidos cuadros que se agruparon en el Grupo
Veracruz y que impulsaban la aspiración de Fernando Kuri Kuri para que liderara
en Veracruz al Revolucionario Institucional.

  1. Queda para la memoria el contraste entre la decisión tomada por el senador
    Julen Rementería y la actitud mostrada por la diputada local Anilú Íngram.
    Julen se vio maduro, inteligente, contenido en favor de Veracruz.
    Anilú se mostró -perdóname amiga mía de tantos años y tan querida-
    despechada, indignada, manejada por su emoción.
    De acuerdo con las bajezas de Alito, pero ¿deben pagar los veracruzanos tan
    alto precio como continuar con los gobiernos morenistas que tanto le han hecho
    daño al estado? ¿Dejar el PRI de Alito de esa manera no es al mismo pasarse a
    un grupo igualmente peor? ¿Y el daño que Cuitláhuac y su gente le han hecho a
    nuestra tierra? ¿Y la amenaza de que una zacatecana sin escrúpulos llegue a la
    silla principal de Veracruz?
    ¿Son buenas compañías los ahora ex priistas que se fueron a entregar a
    Claudia Sheinbaum, es decir a Andrés Manuel López Obrador?

sglevet@gmail.com

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