Fue durante “los gobiernos emanados de la Revolución” (de los gobiernos de Pascual Ortiz 1929- 1934 Rubio hasta López Portillo 1976-1982) cuando empezaron los festejos sobre la Ley Agraria de 1915 y el homenaje a los mártires de 1906 en Rio Blanco, a esas conmemoraciones asistía con regularidad el presidente de la república o un representante e invariablemente el gobernador del estado. La Ley Agraria de 1915 la expidió el presidente Carranza en el Puerto de Veracruz el 6 de enero del referido año, creó el ejido y sentó las bases para el reparto agrario, una de las demandas fundamentales que gestaron la Revolución de 1910. Por el arribo de los tecnócratas al poder a partir de 1982 esos festejos comenzaron a perder vigencia y pronto cayeron en desuso político, ya no más las grandes concentraciones campesinas en la ciudad de Veracruz, ya no más las visitas de destacados políticos a Rio Blanco el 7 de enero. Pero algo ha sucedido y este año recobra vigencia.
Es año electoral y ambas efemérides involucran sectores muy importantes de la población mexicana, el campesino y el obrero; el primero muy enamorado, y atendidos, por aquellos gobiernos a través de la Confederación Nacional Campesina, el segundo era controlado y atendido por la CTM la gran central obrera adicta al priismo. Ayer la Alianza opositora organizó el acto conmemorativo de la Ley Agraria en Veracruz y sirvió de marco para la asistencia de Xóchitl Gálvez, su precandidata a la presidencia de la república. El evento fue multitudinario y escenario para los discursos con mensajes pronunciados por doña Xóchitl Gálvez y José Yunes Zorrilla, quien nuevamente fue aclamado con el cada vez más expresivo grito de gobernador, gobernador… Hoy estará en Rio Blanco el presidente López Obrador, seguramente lo acompañará doña Rocío Nahle, obviamente el mensaje subliminal será de matiz electoral. Como sea, los paradigmas de la Ley Agraria han perdido impulso y los mártires de Río Blanco olvidados por algunos años este día serán conmemorados. Lamentablemente, los pobladores siguen interpretando el rol de víctimas de la inseguridad que prevalece en esa región, pero para ellos no habrá discurso.