“Calumnia que algo queda” es un refrán muy certero por la sabiduría que porta y aporta porque contribuye a quien así se comporta para sacar buenos dividendos; podría ser el caso de quienes propalan la idea de que el PRI es un partido de corruptos, de que el PAN es un partido conservador, retardatario, y ya combinados el PRI con el PAN dan como resultado el PRIAN, una moción de la que saca raja MORENA desacreditándolos como emisarios del pasado, no sin dejar de precisar que “no somos iguales”. Y ese ha sido uno de los fundamentos de la campaña política electoral de MORENA contra la triada de sus opositores, cuidándose de excluir en sus torpedeos al PRD, pues es la placenta de donde emergió, y como suele ocurrir en algunos partos la parturienta quedó en estado casi catatónico, o casi en rigor mortis. Pero solo se requiere de un pequeño esfuerzo de observación y de una somera zambullida en nuestro contexto político para llegar a la conclusión que en realidad ni el PRI es corrupto ni MORENA es diferente, aunque buceando a profundidad pudiera concluirse que MORENA es peor por cuanto al grado de impericia para gobernar y la presteza para aprovecharse del recurso público. Pero la historia no solo debe narrarse, también debe comprobarse, dicen los que de eso saben.
El PRI gobernó este país de manera consecutiva desde 1946 cuando nació hasta el año 2000, volvió seis años más de 2012 a 2018. El PAN, fundado en 1939 alcanzó la presidencia en 2000 y gobernó hasta el 2012; MORENA, nacido en 2014, a velocidad vertiginosa ganó la presidencia en 2018; es decir, el PRI estuvo en la presidencia durante 60 años, el PAN, 12 años y hasta ahora MORENA en 6 años, si nos atenemos a la tesis cuyo postulado sugiere que el ejercicio del poder desgasta, hágase el comparativo entre los sesenta años de mantenerse en el poder el priismo y el sexenio de MORENA, porque si al PRI se acusa de corrupto por el desgaste ocasionado por ejercer 60 años el poder, entonces cuál calificativo vestiría a MORENA tomando en cuenta que le llueven acusaciones de los mismo y por solo seis años en el poder. Por otro lado, muchos fundadores de MORENA tienen antecedentes priistas (Barttlet, Monreal y el mismo López Obrador) y, además, ha venido “enriqueciendo” sus filas con un sinfín de migrantes priistas a quienes incluso ha postulado a diputaciones y senadurías, luego entonces valdría calificar ese fenómeno como PRIMOR. En estricto sentido en cuanto a corrupción MORENA ha pasado de verde a podrido en solo seis años y sin duda para mantenerse en el poder lo que tiene en sus filas originales no le alcanza para equipararse a la proeza priista de gobernar 60 años, de allí que acude al expediente de nutrir sus filas con quienes sí saben del manejo de la cosa pública, ya sea del PRI o del PAN, el PRIAN pues. Cosas de los otros datos.