Agencias/Sociedad 3.0
Las epidemias mundiales de VIH, hepatitis vírica e infecciones de transmisión sexual (ITS) según el nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud titulado «Aplicación de las estrategias mundiales del sector de la salud sobre el VIH, las hepatitis víricas y las infecciones de transmisión sexual, 2022-2030».
En 2022, los Estados Miembros de la OMS establecieron el ambicioso objetivo de reducir diez veces el número anual de infecciones por sífilis en adultos para 2030, de 7.1 millones a 0.71 millones. Sin embargo, los nuevos casos de sífilis entre adultos de 15 a 49 años aumentaron en más de un millón en 2022, alcanzando los ocho millones. Los mayores aumentos se produjeron en la Región de las Américas y en la Región de África.
«Afortunadamente, se han producido importantes avances en otros frentes, como la aceleración del acceso a productos sanitarios esenciales, como el diagnóstico y el tratamiento. Disponemos de las herramientas necesarias para poner fin a estas epidemias como amenazas para la salud pública de aquí a 2030, pero ahora tenemos que asegurarnos de que los países hacen todo lo posible por alcanzar los ambiciosos objetivos que se han fijado», declara el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Los nuevos datos también muestran un aumento de la gonorrea multirresistente. En 2023, de los 87 países en los que se llevó a cabo una vigilancia reforzada de la resistencia antimicrobiana de la gonorrea, nueve notificaron niveles elevados (del 5% al 40%) de resistencia a la ceftriaxona, el tratamiento de última línea para la gonorrea.
Los esfuerzos realizados por los países y los asociados para ampliar los servicios de ITS, VIH y hepatitis están aportando avances formidables. La OMS ha validado a 19 países para eliminar la transmisión maternoinfantil del VIH y/o la sífilis. Botsuana y Namibia están en vías de eliminar el VIH, siendo Namibia el primer país en presentar un expediente para ser evaluado por la triple eliminación de la transmisión maternoinfantil del VIH, la hepatitis B y la sífilis.
El informe recomienda poner en marcha diálogos sobre políticas y financiación para desarrollar casos de inversión transversales y planes de sostenibilidad a escala nacional; acelerar los esfuerzos para hacer frente al estigma y la discriminación existentes en los entornos sanitarios, especialmente contra las poblaciones más afectadas por el VIH, las hepatitis víricas y las ITS.
Con información de Proceso