Entre lo utópico y lo verdadero
Por Claudia Guerrero Martínez
No es un secreto que la directora del DIF Estatal en Veracruz, Rebeca Quintanar Barceló busca incorporarse en la nueva administración de Norma Rocío Nahle García, aun cuando ella está estigmatizada como operadora del tenebroso exsecretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos. Recordemos que Rocío Nahle no ha nombrado a la persona que estará al frente de esta dependencia de asistencia social y en gobiernos anteriores el DIF Estatal ha sido la caja chica para temas electorales y en la administración de Cuitláhuac García se transformó en la dependencia para los negocios personales del conocido como “Bola 8” y de la familia de Eleazar Guerrero Pérez, primo hermano del aún gobernador de Veracruz.
Rebeca Quintanar Barceló pretende incrustarse en las simpatías de la gobernadora electa Rocío Nahle, cuando su gestión ha sido desastrosa.
Interesante enterarnos que Rocío Nahle barrerá desde adentro del DIF en Veracruz y ya están en puerta varias auditorías profundas. Cabe mencionar que Rebeca es de Sonora y gracias a Eric Cisneros, ella llegó a esta dependencia asistencial bajo un esquema de nepotismo, tráfico de influencias y desvío de recursos realizados durante su administración y nos informa la fuente, muy al estilo de Karime Macías Tubilla, exesposa del hoy sentenciado en el Reclusorio Norte, Javier Duarte de Ochoa.
En la misma auditoría sobre un probable enriquecimiento inexplicable, que sí es explicable de Rebeca Quintanar, de tener una modesta plaza docente, pasó a acumular varias propiedades, como la terminada recientemente en el municipio de Emiliano Zapata, de la que nos anticipan pronto habrá más informes, así como de los apoyos con los que por vía de terceros ha beneficiado a sus familiares.
No debemos perder de vista que Rebeca Quintanar presumía su cercanía con Eric Cisneros, el “Orgullo de la Negritud”, quien fue extesorero del Ayuntamiento Mulegé, en Baja California Sur y en sesión de Cabildo fue despedido, por detectar desvíos de recursos y luego, como la Fábula de Esopo sobre la historia de la tortuga en el poste, nadie supo cómo Eric Cisneros Burgos llegó como secretario de Gobierno en Veracruz y tuvo el poder de quitar, poner y nombrar a funcionarios ambiciosos y obedientes, entre ellos Rebeca Quintanar Barceló, la misma que se ha beneficiado de su cargo, junto con familiares y amigos de sus hijos.
Recordemos el “vómito negro” de alcaldes incondicionales al “Bola 8” y buscan “quedar bien” con la gobernadora electa, recordando haber sido sometidos con la “mano tersa” de Quintanar Barceló para organizar eventos a capricho de Eric Cisneros.
Si bien la administración de Cuitláhuac García se ha ostentado como “honesta”, hemos detectado otro acto de corrupción de muchos que se realizan como deporte en este gobierno morenista.
Este es el caso del jardín de niños KidSpace, propiedad de la hija de Rebeca Quintanar Barceló, de nombre Renata Zepeda Quintanar, quien usó recursos públicos para la clausura de cursos de su escuela y el evento se realizó en la Sala Tajín, en Xalapa, administrada por el DIF Estatal y “Renatita”, como la nombra la titular del DIF de Veracruz, no pagó renta, apoyo o aportación por el uso del inmueble en claro conflicto de intereses, abuso de recursos públicos y nepotismo. ¿Para cuándo auditan a la titular del DIF Estatal en Veracruz y sus negocios personales?