En términos de realidad la oposición política en México luce desencajada y carente de fuerzas para ofrecer una genuina competencia a los partidos del gobierno, especialmente al partido en el gobierno, MORENA. Porque el PRI está ligado a los designios de Alejandro Moreno, quien es rehén de lo que decida la elite gobernante respecto a su estatus legal, pues oscila sobre su cabeza la amenaza del desafuero. Por su lado, el PAN sigue en estado catatónico pero es el partido al cual el menoscabo electoral no impactó con la misma dureza que al PRI y al PRD, acaba de cambiar su dirigencia nacional, luego entonces debe ocuparse de reorganizar sus cuadros para intentar una competencia electoral más solvente. De Movimiento Ciudadano ya hemos comentado acerca de que su dirigente nacional de hecho, Dante Delgado, ha perdido dinámica en su movilidad lo cual impacta severamente a un partido que durante toda su existencia ha tenido un mando vertical operado por Dante Delgado; en ese contexto debe estar ocupado en diversificar las líneas de mando para una mejor delegación de responsabilidades y de acción. Según ese panorama, es mucho lo que tiene que hacer la oposición partidista para competirle a MORENA y sus rémoras. Sin embargo, ese escenario no debe desalentar ni mucho menos inhibir la lucha opositora, esta debe plantearse a como dé lugar, es condición sine qua non para iniciar el rescate del Poder Político.
La única forma de combatir políticamente a MORENA y su anunciado proyecto de permanecer en el poder durante los siguientes 50 años (Adán López dixit) es haciendo oposición y aprovechar las fisuras que indubitablemente se presentarán en el bloque gobiernista. Fiel expresión del punto débil de MORENA es su conformación tribal en una mezcla de radicales y moderados en permanente conflicto y, como es posible observar, el mando político nacional bicéfalo actualmente vigente pudiera ocasionarle un profundo cisma de consecuencias imprevisibles. Del Partido del Trabajo y del Verde Ecologista, partidos muy marginales que actúan como rémoras para recoger los desperdicios de MORENA, solo es posible advertir que seguirán en esa entente mientras MORENA maneje el poder político, esa es la ubre a la que están adheridos, concluyendo esa circunstancia o desaparecen, o buscan otras fuentes de poder para continuar absorbiendo las canonjías del poder.