Abandonar la comodidad del sitio desde donde se despachan las instrucciones de gobierno, para trasladarse al lugar de los problemas es bastante conveniente, más aún si quien lo ejecuta ocupa el sitial político más importante del país. En esta ocasión lo hace la presidenta Sheinbaum, sus antecesores en el cargo también lo hicieron, nada más conveniente para el mejor diseño de las políticas públicas. Uno de los procedimientos más acertados en la aplicación del Programa Solidaridad implementado en tiempos de Salinas de Gortari consistió en hacer coparticipe de los programas a las comunidades directamente involucradas, ese programa dejo positiva huella, lamentablemente fue hecho a un lado por los gobiernos subsiguientes. Por eso destaca la visita de Claudia Sheinbaum a Veracruz, donde la presidenta tiene oportunidad de semblantear en forma directa las condiciones materiales y sociales de la población visitada. “Veracruz tiene muchos problemas de conectividad de norte a sur”, explicó la presidenta sobre el lamentable estado de nuestra infraestructura carretera, ojalá que con ese conocimiento disponga lo necesario para, ahora sí, mejore sustantivamente la conectividad por el Golfo hacia el norte de la república. Pero que sea efectivo, porque en este siglo eso lo ofrecieron Fox, Calderón, Peña Nieto, López Obrador, y la población sigue a la espera, increíble, pero cierto.
Antaño, cuando se anunciaba una visita presidencial, semanas previas al acontecimiento se iniciaban las faenas en las poblaciones visitadas para arreglar las calles de la ruta presidencial, se pintaban fachadas, cero baches y basura, todo un escenario ficticio para ocultarle al mandatario el verdadero rostro del atraso, muy irónico porque el visitante no ignoraba lo de la escena maquillada. Una de las más recientes fue cuando durante la pandemia López Obrador visitó un hospital, en donde, dijeron, hasta el enfermo era parte del espectáculo. Mucho trabajo para componer una escena gratificante sería una posible visita presidencial al Hospital Civil de Xalapa, al comunitario de Coatzacoalcos, al Civil de Poza Rica, al de Tuxpan o al Regional de Veracruz, entonces conocería el rostro pesimamente maquillado de un sector salud, al cual el gobierno de Cuitláhuac García desatendió sistemáticamente, en drástico contraste con la ruta del tren hacia Dinamarca que López Obrador ofreció.