Agencias/Sociedad 3.0
La reciente decisión de Donald Trump de clasificar a ocho grupos criminales de Latinoamérica como organizaciones terroristas ha generado un amplio debate y una serie de interrogantes sobre sus posibles consecuencias. Entre los principales cuestionamientos se encuentran la viabilidad de una intervención militar en los países de origen de estos cárteles y la efectividad de esta medida para combatir el narcotráfico.
Este decreto tiene un impacto particular en México, base de operaciones de seis de estos cárteles, incluidos los poderosos Cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. La cercanía geográfica, con una frontera de más de 3,000 kilómetros compartidos con Estados Unidos, hace que la medida afecte directamente las relaciones bilaterales.
El Decreto y sus Implicaciones Legales
La medida amplía las facultades de Washington para sancionar económicamente a los líderes y colaboradores de los cárteles, alegando que representan una amenaza a la seguridad de Estados Unidos. Sin embargo, estas sanciones no son una novedad en la lucha contra el narcotráfico, ya que numerosas personas y empresas continúan siendo añadidas a la lista negra estadounidense.
Lo que distingue este decreto es la posibilidad de implementar acciones militares y policiales, lo que podría poner en riesgo la soberanía de México, advierten expertos como Steven Dudley, cofundador del centro de investigación Insight Crime. De hecho, algunos medios estadounidenses, como The New York Times, sugieren que la administración Trump ha intensificado el uso de drones para obtener información sobre los cárteles operativos en México.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha subrayado que las operaciones con drones son parte de una colaboración binacional de larga data, pero ha advertido que el alcance legal de la medida podría tener implicaciones peligrosas. Dudley señaló que la designación de los cárteles como terroristas podría incluso implicar que una empresa estadounidense que pague una extorsión a un cártel sea acusada de «apoyo material» al terrorismo.
¿Posibilidad de una Intervención Militar?
La posibilidad de una intervención militar en México, aunque remota, no puede ser completamente descartada debido a la naturaleza impredecible de la administración Trump. Expertos apuntan a que el decreto podría convertirse en una herramienta de negociación para presionar a países aliados, utilizando amenazas como los aranceles comerciales.
El empresario Elon Musk, cercano a Trump, mencionó que la designación de los cárteles como terroristas los haría susceptibles de ser atacados por drones. No obstante, el escenario de una intervención armada es considerado improbable por los especialistas, aunque se reconoce que la situación podría escalar dependiendo de las circunstancias políticas.
Desafíos para Combatir el Fentanilo y los Cárteles
Uno de los objetivos del decreto es frenar el tráfico de fentanilo, una sustancia relacionada con miles de muertes anuales en Estados Unidos. Sin embargo, los expertos coinciden en que la medida no será suficiente para detener este fenómeno. La facilidad con la que el fentanilo se puede transportar en pequeñas cantidades, a menudo a través de las fronteras por medio de personas, hace que su contrabando sea casi imposible de frenar.
Cecilia Farfán-Méndez, analista del Instituto de Conflicto Global, señala que Trump no está abordando el problema del fentanilo como una crisis sanitaria, lo que es fundamental para una solución más efectiva.
¿Es posible eliminar los cárteles?
La idea de erradicar los cárteles de manera efectiva mediante el uso de fuerzas militares o acciones legales parece poco realista, según expertos como Steven Dudley. Las organizaciones criminales como el Cártel de Sinaloa son altamente sofisticadas y dispersas, lo que les permite reorganizarse rápidamente, incluso después de sufrir golpes contundentes.
En resumen, la designación de los cárteles como terroristas abre más preguntas que respuestas. Mientras algunos celebran la medida como un paso hacia un control más estricto sobre las organizaciones criminales, otros advierten sobre los riesgos de injerencia y la falta de una estrategia integral para resolver los problemas de fondo, como el tráfico de fentanilo y las complicadas dinámicas entre México y Estados Unidos.
-Con información de El Economista