lunes, marzo 3, 2025

FESAPAUV PONE EN EVIDENCIA LA INCOMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES DE RECTORÍA DE LA UV

Dr. Rafael Vela Martínez

El Sindicato Estatal del Personal Académico de la Universidad Veracruzana (FESAPAUV) acuerda con la Rectoría de la UV un incremento salarial del 4% para sus representados, y la solución a múltiples  demandas que evidenciaron las graves limitaciones y falta de compromiso universitario de la actual administración, en cuanto a generar las condiciones adecuadas, para el óptimo desempeño laboral de los académicos que forman a las nuevas generaciones de profesionistas en la entidad, así como de los universitarios que realizan investigaciones para plantear soluciones a los graves problemas que lastran el desarrollo.Este incremento del 4% se aplicará directamente al salario y también se reflejará en el material didáctico y otras prestaciones. Además, se logró un aumento en la compensación para las zonas baratas, que afecta al 70% de los académicos. También se acordó la reposición de los días no pagados en septiembre y se otorgará un bono de 5 días, que se sumará a los días ya establecidos. Esto significa que, en la primera quincena de marzo, los compañeros recibirán un mes completo de salario: por todos estos logros alcanzados y otros que mencionaré más adelante, mi amplio reconocimiento a nuestros dirigentes sindicales.

El FESAPAUV, durante la negociación expuso la insatisfacción del sindicato ante las violaciones, incumplimientos y hostilidades que enfrentan muchos compañeros, tanto en lo que respecta al contrato colectivo como al área académica y al estatuto del personal académico. De hecho, muchos de los puntos de negociación no ameritaban llegar a ser condicionantes de una huelga, si la administración universitaria cumpliera con sus funciones y estuviera más atenta en ser un factor facilitador de las tareas sustantivas de la universidad, como se lo exige la ley, y menos en haberse convertido en una estructura de poder que busca perpetuarse a través de la reelección, o generar un cacicazgo en la Rectoría, promoviendo a integrantes o exintegrantes de mandos superiores, lo cual va en contra de la Autonomía de la Universidad y dificulta el quehacer de los universitarios y el desarrollo de la ciencia.

Durante la negociación, se presentaron un total de 563 casos: 233 de carácter académico, 48 de carácter sindical y 289 de carácter laboral; tal y como expuso el Ingeniero Enrique Levet Gorozpe, líder sindical del FESAPAUV: no había necesidad de haber llegado a este nivel de tensión con las autoridades que encabeza el Rector Martín Aguilar Sánchez, si existiera capacidad de la universidad para resolver problemas de manera ágil, pues por ejemplo, los trámites para nuevas experiencias educativas pasan innecesariamente por varias áreas, lo que genera retrasos y pérdidas de tiempo que, finalmente impactan de forma negativa en los estudiantes, ya que, al no abrirse a tiempo los grupos, se retrasa el egreso de los universitarios, a tal grado que hoy en día el promedio de rezago en cuanto a tiempo es de 2 años, pues mientras en otras Instituciones de Educación Superior (IES) se tardan 4 años en egresar, en la UV es de 6 años, por supuesto con la consabida afectación a la economía de las familias y al desarrollo profesional de los jóvenes veracruzanos; por tal motivo el FESAPAUV solicitó a las autoridades que integren a las instancias administrativas y académicas para agilizar los procesos y evitar que los problemas se prolonguen.

Problemas que no deberían presentarse si la estructura administrativa funcionará adecuadamente y cumpliera con sus funciones básicas y elementales de la razón de existir de una estructura burocrática, por cierto, sobresaturada, que no tiene claridad en sus funciones y que le cuesta muchos recursos al presupuesto de la UV; por ello es que se tuvieron que negociar los nombramientos de académicos que deberían haberse otorgado en el momento de su basificación; y que, sin embargo, en algunos casos llevaban más de 10 años sin haberse otorgado, algo muy cuestionable, pues la regularización de las plazas es elemental en una estructura eficiente; pero es tan grave la ineficiencia administrativas y el funcionamiento de las Secretarias Académicas, de Finanzas y de Desarrollo Institucional que cuestiones elementales de resolverse en el óptimo funcionamiento de una Rectoría competente, tuvieron que entrar en el pliego de negociaciones; y así fue como el FESAPAUV logró lo siguiente:

Se resolvieron 45 casos de pagos de académicos; 15 casos de condonaciones; se atendieron 109 casos relacionados con licencias por cuestiones de asuntos personales o de salud; se logró 51 casos de basificaciones; se otorgaron 25 ubicaciones de tiempo completo; se resolvieron 88 casos relacionados con bajas y paquetes de jubilación, lo que permitió a los compañeros retirarse con dignidad y seguridad económica; incluso, se entregaron 38 ayudas para pagos funerarios que no se habían atendido; se resolvieron 19 casos de reintegro de aranceles y cuotas de recuperación; y, algo que expone la incompetencia de las autoridades de Rectoría, que por cierto ha quedado caracterizada por caer constantemente en subejercicios presupuestales, fue la atención al rezago en las liquidaciones de compañeros jubilados o fallecidos, el cual ascendió a 203 casos: este avance fue significativo, ya que había rezagos de hasta un año en el pago de estas liquidaciones como incluso de préstamos personales urgentes.

Si algo caracteriza a la extrema ineficiencia de la Rectoría encabezada por Martín Aguilar Sánchez, así como su falta de compromiso universitario es el pésimo servicio médico, para los académicos como para sus familiares, así como la asignación de plazas de tiempos completos que impide el relevo generacional de los trabajadores universitarios y la incorporación de nuevos talentos que, por no contar con la seguridad laboral están migrando a otras universidades privadas e incluso de otras entidades federativas; por ello,felicito a nuestros dirigentes del FESAPAUV, quienes lograron la obtención de dos convocatorias anuales para plazas de tiempo completo, que se llevarán a cabo en mayo y noviembre.

La actual administración de Rectoría se promovió como académicos de izquierda, pero en los hechos a la luz de lo aquí narrado, nada que ver con un pensamiento progresista, solidario con los trabajadores, con el adelanto de la nación, en este caso de Veracruz; una autoridad comprometida con favorecer la movilidad social de los universitarios y llevar la educación a los más pobres, marginados y olvidados, así  como en implementar acciones universitarias que combatan las desigualdades económicas y sociales: lamentablemente ha sucedido todo lo contrario, como aquí queda evidencia de ello. Quizás a muchos los sorprendieron con su discurso, pero a quienes desde que éramos estudiantes universitarios y nos organizábamos para proponer mejoras al interior de la universidad y de la sociedad; a quienes sufrimos la represión de los gobiernos autoritarios, nos quedaba claro que este grupo nada tenía que ver con la izquierda universitaria, pues nunca les vimos participar en los grupos progresistas ni al interior ni fuera de la UV.  

otros columnistas