Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
En este caótico mundo, la información que fluye día con día, con videos y toda la cosa, es como para deprimir al más pintado; sobre todo si se avienta completas las mañaneras del señor Presidente…
Por cierto que un personaje asiduo a ellas por razones de trabajo ¡claro! acabó yendo a clases de yoga con el fin de adquirir el control suficiente para que no le afectaran emocionalmente…
Pero le diagnosticaron que no se quedaba dormido a las primeras de cambio, sino porque le había picado la mosca del sueño llamada Tsetsé; pero no. Pero como tenía fiebre, dolor de cabeza, cambios de estado de ánimo -que los tienen todos los enfermos- ya querían internarlo diagnosticado como Coronabichus Apanicatum…
Pero finalmente logró escapar de las garras de los epidemiólogos-vacunólogos y ha seguido yendo a las mañaneras no sin antes tomarse un cafecito bien cargado y el churro de motita que le compartió el que va a la yoga. Y dice que sí funcionan…
Cuentan que otro “mañanero” tuvo que ir a ver al médico acusando una cirrosis hepática, pero no por tomar, es abstemio, sino por los corajes que hace al escucharlas y no poder explotar. Los entripados contenidos luego repercuten y hacen mucho daño…
Otros, también hay que decirlo, están muy contentos; no la pasan mal. Ya sacaron a la familia de Don Gato en la pantallota de las estadísticas y al rato seguro van a repartir palomitas para que la función sea completa…
Pero por lo pronto, si alguien tiene palancas con la T de 4ª, no es mala idea que solicite el permiso para que en la entrada puedan vender churros con chocolate, o cafecito cargado. Con estos fríos, sería un éxito. La clave secreta para que se lo autoricen desde Palacio, es “Pío my friend”…
Lo cierto es que en la villa del Señor de Palacio, hay de todo, pero la mayoría están contentos, la paga no es mucha -ya saben la austeridad juarista- pero la chamba termina temprano y les queda todo el día para hacer lo que quieran…
El caso es que, como casi todas son noticias desastrosas, es decir, que no han seguido el trazo adecuado, les voy a contar una verdaderamente sorprendente, en buena onda. Va…
Un migrante llegado a los EE.UU. literalmente en calidad de esclavo. Como suele suceder, en un amorío de esos que se presentan pocas veces en la vida, tuvo un hijo que quedó huérfano a la edad de dos años…
Lejos de su casa, en un mundo por demás extraño y hostil para él y sin entender bien a bien el idioma, Berani “N” que así se llama, a pesar del evidente dolor que le causó la perdida de la mamá de su hijo, se hizo cargo de él. Con una acuciosidad y una ternura asombrosamente conmovedoras…
Pero resulta que, indagando un poco para conocer la desconcertante reacción paternal del ahora viudo, se supo que antes de caer en manos de la trata -ilegal, pero frecuente en su tierra- fue ¡durante siete años! cuidado por su madre…
Donde nació no había escuelas ni maestros; y viviendo apartado de la sociedad, de la “civilización” para ser más explícito, recibió de su madre todo ese amor y dedicación que ahora él le entrega a su pequeño hijo…
Lo sorprendente del caso, es que Berani se crió sin padre, su madre era madre soltera y NUNCA recibió un solo apoyo por parte de nadie. Podría decirse que se las arregló sola en la vida, pues tampoco tenía familia a quien recurrir…
los hijos aprendemos de nuestros padres; y en general de nuestros mayores con el ejemplo que nos dan; no con las palabras que nos dicen, pues tatuados tenemos a fuego el no robarás, el no matarás y el no mentirás. Pero no hacemos caso, pues nos dan los ejemplos contrarios…
Con respecto al no mentirás; propio recordar a Francisco IV señor de la Roché, más conocido como La Rochefoucauld (1613 – 1680) “Los hombres no vivirían mucho tiempo en sociedad si no se engañaran los unos a los otros”…
Referente a los otros dos, el no robarás y el no matarás, no hace falta apuntillar mucho; vemos todos los días que más parece que dicen lo contrario. Pero lo todavía más sorprendente del caso, siguiendo con Berani y su pequeño de dos años…
Es que Berani es un enorme orangután macho cautivo en el zoológico de Denver y obligado a vivir en sociedad, en familia; cuando los orangutanes, originarios de Borneo, son animales solitarios y solo se unen para procrear…
Los nativos les llaman los hombres rojos de los bosques y cada siete años se unen a las hembras para reproducirse. Por lo que la actitud del enorme macho no es instintiva, sino aprendida…
Deberíamos encerrar a todos los políticos del mundo en una jaula con Don Pepe Múgica, a ver si aprenden algo.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.