Los Políticos
Salvador Muñoz
Un fenómeno interesante se está dando en el ciudadano, en el de a pie, en el que perdió su empleo o el que teniéndolo en el gobierno, es víctima de un déspota como jefe: en estas próximas elecciones, no está considerando votar por la Alianza, sino por la Alternativa.
Sí, parece lo mismo, pero no lo es; sin embargo, en Morena ya sintieron pasos en la azotea, tanto, que hasta comerciales anti-Alianza han salido a relucir en aras de denostar al PRI-AN, los dos partidos que concentran la lluvia de misiles que inició el mismo Presidente.
Hay que aclarar que la Alianza vista como una Alternativa por el ciudadano, está latente hasta el momento, no es una certeza… la probabilidad ha de crecer en cuanto empiecen a sonar los nombres de quienes han de competir por las curules locales y federales así como por las alcaldías ¡y ojo! porque si Morena lleva buenos candidatos y no hijos de la tómbola, el juego se puede nivelar. Recuerden que estas elecciones podemos volver a votar por el candidato, por la persona, y ya no tanto por las siglas o en masa. Mucho si no se aprendió la lección.
¡Estamos de acuerdo! Hay municipios donde el personaje ya está más que cantado o si no está al cien por ciento, las circunstancias políticas, el ambiente al interior de su partido, lo lleva casi de la mano para ponerle el fierro de “Candidato” o “Candidata”.
Un ejemplo de ello puede ser Boca del Río con Juan Manuel de Unanue, al que no se le ve por ningún lado competencia dentro de su partido sin pretensión de ser despectivo o minimizar a alguien.
Caso contrario ocurre en el Puerto, donde a Bingen Rementería le ponen piedras en el camino lo que de cierto modo, no genera certidumbre en el panismo jarocho, aunque en el ciudadano pareciera no importarles los pleitos caseros.
En Xalapa, la pugna es similar: Sergio Hernández por un lado; David Velasco, por otro, aunque acá el asunto tiene más hilos que deshebrar…
Hasta donde se sabe, el CEN del PAN que encabeza Marko Cortés, dejó en claro al dirigente estatal del blanquiazul, Joaquín Guzmán Avilés, que la alianza estatal va con semáforo verde pero con algunas aristas:
1.- Se irá en función de la proporción. Es decir, donde el mayor número de votos tenga el PAN, es mano.
2.- Se irá en función del candidato. Claro que puede haber municipios donde el gobierno panista esté desgastado. Es posible que, o lleve un buen candidato del PAN o alguno de la alianza; y el punto más importante:
3.- Ni Tuxpan, Tantoyuca, Veracruz-Boca del Río y Xalapa estarán sujetos a la Alianza; es decir, sus candidatos a la presidencia municipal serán netamente celestes, panistas de sangre azul, ¡ah! y decidido por la militancia… es decir que en el caso del Puerto, Chiquiyunes si quisiera ser candidato a la alcaldía que hoy gobierna su hermano, tendría un chance contra Bingen; en el caso de Sergio Hernández, si acaso se respetara la posición del CEN del PAN, su contrincante más cercano sería Omar Miranda Romero…
Lo que sí es un hecho, es que la Alianza más que unión de fuerzas contra Morena como es visto por los políticos, entre los ciudadanos su mejor sinónimo bien podría ser la Alternativa, misma que aún es latente en el sentir del elector que bien se puede confirmar con el candidato que se postule para la presidencia municipal, o se enfile a otros partidos que van solos, ya sea por convicción o porque no tienen de otra…
Al final, la Alternancia es el juego de la democracia llevada a su máxima expresión, donde todos los partidos pueden tener su pedacito de gloria.