Agencias/Sociedad 3.0
Un grupo de investigadores liderado por una científica argentina logró identificar ciertos mecanismos de ingreso del nuevo coronavirus a las células, descubrimiento que podría aportar al desarrollo de nuevos fármacos para el tratamiento de la enfermedad, o la utilización de medicinas preexistentes para otras dolencias.
Se trató de un estudio de colaboración internacional, encabezado por Lucía Chemes, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet), y el biólogo computacional Toby Gibson, del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL), en Heidelberg, Alemania.
Según explicó Chemes, todo virus para entrar a las células primero tiene que reconocer a una molécula que se llama receptor. En el caso del SARS-CoV-2, para poder ingresar a las células humanas, el coronavirus debe adherirse a una proteína llamada ACE2 (enzima convertidora de angiotensina 2).
Ese proceso se llama endocitosis: la membrana celular se curva hacia adentro y se forma una vesícula que contiene al virus, y así la célula lo ‘internaliza’ y lo ingresa.
Lo que no se conocía eran las señales desencadenadas por la unión al receptor ACE2, que iniciaban el proceso de entrada del virus. En este estudio, los científicos y científicas identificaron, en particular, un conjunto de posibles motivos lineales o ‘SLiMs’ presentes en ACE2, que actuarían como las primeras señales de ingreso celular.
Para la identificación de esos motivos, fue clave el trabajo previo del biólogo alemán Gibson, quien contaba con una base de datos que funcionaba como «un repositorio de todos los motivos que se conocen en proteínas –dice Chemes-. Entre ellas, también en proteínas virales».
A partir de la información lograda por los científicos, será posible realizar pruebas a nivel celular que permitirán conocer en mayor profundidad el proceso de entrada del virus a la célula. Esto puede llevar a desarrollar fármacos nuevos o a utilizar medicamentos que ya existen para combatir la infección viral. De hecho, algunos ya están siendo testeados en ensayos clínicos para covid-19.
«Los inhibidores de la tirosina quinasa, que se utilizan a menudo en la terapia contra el cáncer, han mostrado una inhibición prometedora de la replicación del coronavirus en los sistemas de cultivo de células infecciosas», dice el paper del estudio.
Según aclaró Chemes a la agencia Télam, el estudio implica un gran avance, pero aún no es determinante porque falta conocer más sobre el nuevo coronavirus: «En el trabajo planteamos que es probable que haya otros receptores que todavía no conocemos, como sucede con otros virus que utilizan más de un receptor. Esta hipótesis surge porque no hay tanta presencia de ACE2 en los pulmones, que es donde el nuevo coronavirus hace más daño», recalcó la científica argentina.
-Con información de RT