En realidad, en México son pocos quienes otorgan credibilidad a las encuestas puestas en boga en el actual mandato de gobierno, y las aplicadas por su partido, MORENA, tampoco pasan la prueba según las protestas de sus propios militantes como en los casos de Nayarit, Nuevo León y Guerrero, en donde frustrados aspirantes a candidaturas gubernamentales expresan su inconformidad con el resultado de consultas que no les favorecen. En Guerrero ha brotado inconformidad acentuada porque Pablo Amilcar Sandoval, ex delegado del gobierno federal, exige se muestre a la militancia de Morena la metodología utilizada en la encuesta que dio la candidatura a Félix Salgado. Pero, la inconformidad parece atraerá consecuencias subyacentes, pues Sandoval se rodeó de diputados, locales y federales, alcaldes, y del presidente estatal de ese partido en la entidad que avalaron su protesta. ¿Cuál diferencia con el repudiado formato neoliberal?