Agencias/Sociedad 3.0
El gobierno de México desplegó ayer a cientos de elementos de la Guardia Nacional en la frontera con Guatemala, que se suman a medio millar de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) para tratar de impedir el eventual ingreso de la llamada Caravana de Migrantes 2021, que el miércoles partió de San Pedro Sula, Honduras.
Fuentes gubernamentales informaron que los uniformados arribaron por la mañana en una docena de camiones y se concentraron en el Puente Internacional Rodolfo Robles, donde se encuentran la aduana y las oficinas del INM.
Agregaron que los agentes de la Guardia Nacional y del INM vigilarán los distintos pasos informales a lo largo del río Suchiate, que divide a México y Guatemala, cuyo caudal registra un nivel bajo, por lo que las personas pueden cruzar incluso caminando sin utilizar las balsas hechas con neumáticos.
El delegado del INM en Chiapas, Aristeo Taboada Rivera, declaró el jueves que el despliegue de seguridad forma parte de un plan sobre migración y desarrollo en la frontera sur de México. Aseveró que en la estrategia dirigida por la 36 Zona Militar, con sede en Tapachula, participan también autoridades de protección civil y de salud pública.
Manifestó que para el ingreso formal al país los extranjeros deben cumplir las normas vigentes y en la actual pandemia demostrar mediante la prueba de PCR que no son portadores de Covid-19.
De acuerdo con diversos reportes de prensa, unos 3 mil migrantes hondureños partieron ayer de San Pedro Sula en busca de llegar a Estados Unidos.