Agencias/Sociedad 3.0
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que ayer, con la inauguración de una pista en el aeropuerto Felipe Angeles, se demostró que pueden manejarse tres aeropuertos en la región del Valle de México y, por tanto, quedaron sin efecto los argumentos de quienes aseguraban que habría interferencia.
Subrayó que planteamientos similares tenían origen en intereses empresariales y en las prácticas de corrupción a costa de los recursos públicos, pero con honestidad se harán mega obras.
“Ayer que fuimos se demostró que pueden manejarse tres aeropuertos al mismo tiempo, el Felipe Angeles, el aeropuerto de la Ciudad y el de Toluca, pero la corrupción se extendió a todos”, advirtió.
El tema surgió en la conferencia de prensa matutina cuando le preguntó cuándo se concluirá la autopista Durango-Mazatlán, iniciada en administraciones anteriores.
El mandatario respondió que en su administración no se repetirán las prácticas de mala administración y corrupción, así como sobreprecios de hasta 10 veces más de los costos reales.
Por eso dijo que tiene mucha fe en que se pueden hacer mega obras como aeropuertos, trenes. «Aspiro a dejar (al término de su administración) cuando menos 2 mil kilómetros de vías férreas, de trenes modernos, a modernizar los puertos, mejorar los caminos. Todo esto es posible si no hay corrupción, el presupuesto rinde, alcanza, por eso debemos seguir adelante».
Puso como ejemplo que cuando fue jefe de gobierno construyeron un hospital en Iztapalapa, el Belisario Domínguez, 150 camas, con 350 millones de pesos. Poco después se hizo un hospital en el Estado de México, en Zumpango, mediante los llamados APP (asociaciones público-privado) y para ello se programó, para 125 camas, 6 mil millones de pesos. El nosocomio aun no se concluye pero el gobierno estatal debe entregar 220 millones de pesos al año, durante 20, y así están otros inmuebles, con el mismo mecanismo.
“¿Quiénes son esos empresarios? ¿quiénes autorizaron esos atracos? Se los dejo de tarea, desde luego influyentes del más alto nivel, Zumpango, del señor Hinojosa, de Higa, y el de Ixtapaluca, la del señor Gerard, cuñado de Carlos Salinas de Gortari, ¿quién era el que autorizaba ese tipo de inversiones o gastos? El que estaba de subsecretario de Hacienda, que luego fue secretario de Hacienda, cuñado de Gerard, José Antonio González Anaya”.
Entonces, dijo, para los incrédulos: si acabamos con la corrupción, logramos el renacimiento de México, porque nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes.
En el caso de la carretera respondió de manera similar.
“Nada más no repetir los mismos errores y la misma corrupción. En efecto, esa carretera se podría decir que es la más costosa del mundo porque la empezó y la inauguraron yo creo dos o tres veces; la empezó creo que el Presidente Fox, la siguió el Presidente Calderón y la terminó el Presidente Peña.
Los costos estimados fueron superados con mucho, a pesar de ser una obra de ingeniería difícil, no se hizo con la calidad suficiente y ahora requiere de mucho mantenimiento para poderla mantener funcional”.
Enseguida dijo que con antecedentes como el mencionado se han tomado decisiones como la cancelación del pretendido aeropuerto de Texcoco, durante el sexenio anterior, y la construcción de la terminal aérea Felipe Angeles, en el Estado de México.
“Es algo que se evitó, entre otras cosas, al tomar la decisión de no hacer el aeropuerto en el Lago de Texcoco. Imagínense cuánto se hubiese destinado al mantenimiento del aeropuerto en el Lago de Texcoco, si hay hundimientos diferenciales hasta de medio metro por año en esa zona, es la zona más baja, con más fango en todo el valle de México. O sea, se esmeraron en escoger ese sitio, el menos indicado porque estaba de por medio el negocio, ya lo expliqué ayer”.
Repasó los argumentos expuestos por los constructores del sexenio pasado, uno de los cuales señalaba que con Texcoco deberían cerrar tanto el actual Benito Juárez como la base aérea militar de Santa Lucía.
“Argumentaban que no podían convivir o mantenerse el aeropuerto de la Ciudad de México y el de Santa Lucía, que con el nuevo aeropuerto se tenían que cerrar los dos aeropuertos, porque también en Santa Lucía estamos hablando de 2 mil 600 hectáreas originales y también tenían apetito, hambre de dinero”, dijo.
Luego planteó: ¿Cómo estaba el nivel de descomposición, de corrupción, que corrompieron hasta una institución de aviación que maneja todo lo relacionado con los espacios aéreos, creo que se llama Mitre, esa institución de fama mundial, especializada llegó a dictaminar que no se podía, por interferencia aérea, hacer el aeropuerto Felipe Angeles.
Mencionó que la citada compañía Mitre presentó su dictamen una madrugada del día en que se daría el dictamen del asunto.
Esa comisión le hizo referencia al documento de la empresa en la que le sugería continuar con Texcoco.
“No dormí y en la mañana hablé con el secretario de Comunicaciones (y le dije) venga, quiero hablar con usted. Todavía no tomaba posesión de la Presidencia pero me tocaba a mí decidir ; le digo: no puedo tomar esta decisión, no vamos a cometer este error y voy a consultar al pueblo, que me ayuden los mexicanos. Por eso le tengo mucha confianza al pueblo, el pueblo es sabio, el pueblo es mucha pieza y tengo muchas experiencias en eso”, como el desafuero.
Por ello, remarcó, le creo al pueblo, soy un beneficiado de las decisiones del pueblo, es el que nos salva en circunstancias difíciles.
Bueno, agregó, ayer quedó demostrado que sí se podía hacer el aeropuerto.
Después de dos horas de hablar de diversos temas, el presidente se despidió al señalar que «el que no debe seguir hablando ya es el de Tepetitán (su pueblo natal) porque está en la fase post Covid. Nos vemos mañana, adios, adios».
-Con información de Milenio