Prosa aprisa
Arturo Reyes Isidoro
A cien días de las elecciones, una encuesta preliminar interna del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, a la que “Prosa aprisa” tuvo acceso, mantiene prácticamente un empate técnico entre las coaliciones “Juntos Haremos Historia en Veracruz”, conformada por los partidos Morena, PT y PVEM, y “Veracruz Va”, que integran el PAN, el PRI y el PRD.
Morena obtiene una preferencia electoral de 28%, el PVEM, de 2.7%, y el PT, de 2%, para sumar 32.7%, mientras que el PAN alcanza un porcentaje de 17%, el PRI, de 7.9% y el PRD de 2.6%, que suman 27.5%, o sea con una diferencia de solo 5%, lo que se considera un empate técnico.
Lo sorprendente es que el nuevo partido local Podemos se posiciona como la cuarta fuerza política, pues resulta con un porcentaje de 4.9% y después siguen Todos Unidos por Veracruz, con 3.2%, Movimiento Ciudadano, con 2.9%, PVEM, con 2.7%, PES, con 2.6%, RSP, con 2.4%, Fuerza por México, con 1.9%, Unidad Ciudadana, con 1.8% y Partido Cardenista, con 1.3%.
Es obvio que la fragmentación del voto juega a favor de Morena, pues mucho del electorado que se ha integrado a los partidos con menor porcentaje es parte del desprendimiento que sufrió sobre todo el PRI, y que, por conveniencia, como en el caso de los nuevos, para poder alcanzar al menos 100 mil votos para mantener su registro, o porque los presione el gobierno, pueden trabajar para el partido en el poder.
Lo que indica también la medición interna del blanquiazul es que la única forma, comprobada, para poder competir y derrotar a Morena, es ir unidos en coalición, ya que si deciden ir solos no tienen nada que hacer ante el partido guinda, que le saca 11 puntos de ventaja a su más cercano competidor el PAN.
Al menos en Veracruz, los cartones están empatados, pues la encuesta del PAN empareja los cartones en relación con la encuesta de Buendía&Márquez, que el pasado martes publicó El Universal, en la que, a nivel nacional, le da una significativa ventaja a Morena y a su coalición.
En la que publicó ese medio, mientras que Morena obtiene 34% de la preferencia de la ciudadanía, el PAN alcanza solo 12%, el PRI, 10% y el PRD, 4%, en total 26%, y en cuanto a las coaliciones, en los 124 distritos electorales federales, Juntos Haremos Historia recibe 43% de la intención del voto y Va por México, 29%.
Pero se trata de encuestas, esto es, en estimaciones, sin considerar a los indecisos que pueden inclinar la balanza a favor de unos u otros.
Lo cierto es que, de aquí en adelante, lo que hagan o lo que digan los que dicen que van a hacer historia, o los que expresan que Veracruz va, será determinante para el resultado final que se verá reflejado en el resultado de las elecciones del 6 de junio. Ya no hay mañana. O son peras o son manzanas, pero no pueden ser sandías o melones.
Se consolida la dupla Ramírez Zepeta-Gómez Cazarín
Independientemente de lo anterior, lo cierto es que, finalmente, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez se hizo del control de Morena, a través de dos de sus eficaces colaboradores, Esteban Ramírez Zepeta y Juan Javier Gómez Cazarín, tal vez los más leales de entre todos sus colaboradores en el gobierno y en el Congreso.
Una vez que Gonzalo Vicencio Flores optó por dejar las filas morenistas, de cuyo comité estatal era secretario general, finalmente Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, habilitó al choapense Ramírez Zepeta como delegado en funciones de dirigente estatal, lo que significa ni más ni menos que será el gobernador Cuitláhuac García Jiménez quien diga la última palabra, independiente de lo que arrojen las encuestas.
Si bien el exjefe de la Oficina del Gobernador aparece a la cabeza, lo cierto es que comparte créditos con el oriundo de Hueyapan de Ocampo, ya que ambos recorrieron juntos el Estado, y Gómez Cazarín, por el control que tiene como presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local (Jucopo), le planchó a un buen número de alcaldes para que Morena abriera bien sus espacios en muchos municipios del Estado.
De aquí en adelante, eso sí, la responsabilidad partidista de lo que pasé será de Esteban y de Juan Javier, dos soldados leales a Cuitláhuac, por lo que su responsabilidad es mayor.
Todos quieren ser
Será interesante ver ahora cómo concilian a tantos aspirantes a los cargos de elección popular en juego, porque en muchos distritos y municipios hay por lo menos seis o más aspirantes, lo mismo a diputados que a presidentes municipales.
Incluso, de acuerdo a datos fidedignos que tiene el columnista, hay lugares en los que muchos morenistas han advertido que hay dados cargados a favor de determinadas personas, por lo que finalmente se han pasado ya a otros partidos de la oposición.
El juego y el rejuego que existe, hasta en tanto no se determine quiénes serán finalmente los candidatos de cada partido o de las coaliciones, hacen que no se pueda dar un pronóstico lo más preciso posible sobre quién tiene más posibilidades de ganar y, por lo que se cita arriba sobre la encuesta que mandó hacer el PAN, la final será de fotografía.
Arias Lovillo, va por MC
Ayer, finalmente se formalizó la precandidatura del exrector Raúl Arias Lovillo, como aspirante a la presidencia municipal de Xalapa, por el partido Movimiento Ciudadano.
Así, por lo menos, ya hay un cuarteto de posibles a presidir la capital de Veracruz, si se toma en cuenta que David Velasco Chedraui está registrado por el PRI y Sergio Hernández ganó el proceso interno del PAN, además de que Podemos presentó al exdiputado federal Uriel Flores Aguayo como su casi seguro candidato.
David, si se concreta la coalición PAN-PRI-PRD, o Sergio, si va solo por el PAN, tendrán a un candidato muy competitivo, Ricardo Ahued Bardahuil, de Morena. Raúl es la última opción formal de la oposición, aunque ya se verá si la marca, el empaque (MC), lo arrastra hacia arriba, porque por sí mismo, como aspirante a candidato independiente al mismo cargo, no pudo siquiera reunir los 12 mil votos que necesitaba para cubrir el requisito para su registro.
Arias Lovillo se sale del prototipo del político común por su perfil académico, pero ya se verá si el electorado prefiere a los grillos tradicionales o a una nueva opción con un mayor y mejor nivel de preparación. En todo caso, Raúl puede pagar también las consecuencias del mal sabor de boca que deja entre el electorado que llegue a la alcaldía un académico, como es el caso de Hipólito Rodríguez Herrero, y no un político práctico, como los que antecedieron al actual alcalde, de Morena.