O P I N I O N
Por Mario Javier Sánchez de la Torre.
Como ya se ha comentado en otras ocasiones, una de las características de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) desde su campaña, ha sido ir en contra de los que se pueden considerar sus tres principales postulados, que son: “no mentir, no robar y no traicionar”.
Siendo que el primero de los tres, “no mentir”, ha sido desde siempre el que más ha incumplido. Aunque los otros dos, no se quedan nada atrás, pues con solamente hacer un análisis somero del comportamiento de sus principales colaboradores y familiares que forman o no parte de su desprestigiado equipo de trabajo, se confirman con creces.
Por lo que no se puede afirmar que esta errónea conducta -mentir- de AMLO, obedezca a las secuelas que el Covid-19 deja en aquellos que llegan a padecerlo. Pero sí se puede decir que algo hay de eso al respecto, especialmente después de haber conocido el evento de “inauguración del aeropuerto más importante del mundo”. La pista aérea de la Base Militar Número 1 de la Fuerza Aérea Mexicana de Santa Lucía. Aseveración pronunciada por AMLO durante el evento, que sin que nadie la refute, por sí sola se cae.
El aeródromo de Santa Lucía, está ubicado en el municipio de Zumpango, en el Estado de México. En el kilómetro 42.5 de la carretera federal Pachuca-México. Fue inaugurado el 20 de noviembre de 1952, por el entonces presidente de la República Mexicana, Miguel Alemán Valdez, entrando en operación formalmente hasta el año de 1959.
Siendo hasta el año de 2018, durante su campaña para la Presidencia de la República que Andrés Manuel lo propuso como sustituto del entonces en construcción Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICMX), según él, porque en su construcción había corrupción, la que hasta la fecha no ha podido demostrar. Utilizando para la eliminación de esta magna y necesaria obra para México, una acción totalmente violatoria a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CP EUM), haciendo caso omiso de la Ley de Consulta Popular y organizando una “consulta ciudadana” por un particular, como lo es la Fundación Arturo Rosenblueth, acción totalmente anticonstitucional, que le ha costado al país (a todos los mexicanos) más de doscientos mil millones de dólares en indemnizaciones, además del desprestigio internacional en el ámbito del respeto al estado de derecho y confianza en el aspecto económico.
Pero independientemente de la gravedad de lo citado, aún hay más y más graves situaciones que las anteriores. Pues a la fecha no se cuenta con la certificación de las instalaciones y manejo del espacio aéreo de la FAA, así como también de la IATA. Razones por las que posiblemente las aeronaves de las líneas aéreas comerciales que fueron “invitadas” a los vuelos de ¿inauguración?, como: Aeromar, Volaris y Viva Aerobus participaron, pero sin pasajeros, iban solamente las tripulaciones. Además para la salida del AICM, de la nave de la Fuerza Aérea Mexicana en que viajo AMLO y corifeos, así como su espectacular aterrizaje en el “aeropuerto más importante del mundo”, según sus palabras durante la inauguración, se interrumpieron por más de dos horas todas las operaciones en los aeropuertos de la zona del Valle de México. Lo que también es un importante indicativo de la vialidad que en sus operaciones tendrá, cuando se inaugure la pista aérea de Santa Lucía. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el viernes. noti-sigloxxi@hotmail.com. (Fech. Púb. Lun. 16-febrero-21)