En política el histrionismo es un elemento muy común al cual acuden muchos de quienes la ejercitan, no pocos con gesticulaciones ridículas al grado de provocar pena ajena. Pero quizás sea efecto de la obnubilación generada por la ambición de poder y el poder mismo, como pudiera ser el caso del alcalde perredista de Zongolica, quien, luego de la “espontánea” manifestación de sus conciudadanos pidiendo se reelija, “conmovido” y obligado por el apoyo, ha decidido emprender una cruzada jurídica para buscar ser reelecto, pese a que la Constitución no lo contempla. En ese sentido borda en el vacío, aunque solo busca notoriedad y protagonismo a ver qué pesca en esta feria de hueso.