No es MORENA el único partido en problemas para decidir candidaturas. También lo vemos en el PAN, así era en el PRI y en el PRD cuando los acompañaba la bonanza política, sin esta los problemas de esa naturaleza han desaparecido, porque ya no abundan quienes busquen ser sus candidatos reflejando así una correlación: a mayor fuerza electoral, mayor es la pugna por candidaturas. Ahora, el actor político profesional busca ser candidato de MORENA porque siendo partido del gobierno aparentemente “jala” más votos, o bien por la Alianza PAN-PRI-PRD, pero solo así. Ese es el meollo del problema de los partidos en solitario: Movimiento Ciudadano se apartó de los aliancistas porque, dice, le conviene competir aparte, o quizás por hacerle el juego al gobierno, y los de nueva creación, por mandato de ley no pueden aliarse y andan en la pepena de candidatos arriesgados o audaces. No hay partidos sin problemas, MORENA, por mandato del altísimo candidatea a Félix Salgado pese a las serias acusaciones en su contra, da refugio a la fama, como el caso de Garay en Huixquilucan y desde adentro califican ese acto como “agencia de colocaciones”; acepta chapulines, como Javier Nava en SLP, prófugo del PAN y lo arropa MORENA. Así es la democracia (¿?)