Agencias/Sociedad 3.0
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez se adhirió al Acuerdo Nacional por la Democracia, y se comprometió a no «solapar» a ningún servidor público.
En conferencia de prensa junto con los mandatarios de la Ciudad de México, Puebla, Chiapas, Morelos, Baja California y Puebla; manifestó que espera que en caso de que se dé alguna irregular por parte de la administración, los ciudadanos denuncien de manera formal.
«No vamos a proteger ni a solapar a nadie, ese es compromiso que ojalá todos estén en la misma lid. Hablo de autoridades municipales también, no sólo funcionarios estatales y de esta manera hagamos una histórica elección», señaló.
El mandatario veracruzano se pronunció por revertir el daño que se hizo tras el triunfo del PAN en el 2000, porque inmediatamente se traicionó al pueblo.
Consideró que igual que en ese proceso electoral, en 2018 se logró el triunfo del pueblo, pero con una «incipiente» democracia que se debe reforzar.
Consideró que es muy importante el llamado del presidente Andrés Manuel López Obrador para sumarse a dicho Acuerdo.
Por otra parte, el Ejecutivo dijo que como parte de sus articulaciones puede exhortar a todos los alcaldes y alcaldesas, no sólo a los de Morena, así como a todos los servidores públicos de los tres niveles de gobierno.
«Que entre todas y todos demos una lección de democracia. El llamado del Presidente es muy importante, históricamente podemos demostrar no sólo la elección más grande, sino también la más democrática, hacia allá queremos empujar», sostuvo.
La jefa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, hizo patente la adhesión a dicho acuerdo con convicción.
A nombre de los gobernadores manifestó el compromiso a no apoyar a ningún candidato de ningún partido, a no permitir que se utilice el presupuesto público con fines electorales.
Asimismo, a denunciar la entrega de dinero del crimen organizado o de la delincuencia de cuello blanco para financiar campañas, a impedir la compra de lealtades y conciencias.
Igualmente, a no traficar con la pobreza de la gente, a no solapar a tramposos o mapaches electorales, a evitar el acarreo y el relleno de urnas, la falsificación de actas y todas esas «abominables» prácticas ilegales y antidemocráticas que deben quedar en el pasado.