Armando Ortiz
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Veracruz firma el Acuerdo Nacional por la Democracia. Pero ya tiene a los operadores de Morena trabajando de casa en casa
El Acuerdo Nacional por la Democracia propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador es un acto de fe; es como los llamados a misa, acude el que quiere. Dicen los gobernadores adscritos a este pacto que no van a permitir que se use dinero público con fines electorales, y que denunciarán a aquellos candidatos que reciban dinero del crimen organizado para financiar campañas. Tampoco solaparán a tramposos y mapaches electorales, ni tolerarán prácticas sucias electorales de antaño. Dicen estos adscritos que van a actuar “como hasta ahora lo hemos hecho”. Mal augurio. Al menos en el estado de Veracruz, cientos de promotores del voto andan por las calles de las grandes ciudades promoviendo el voto a favor de Morena. Es curioso, pero también se les ha visto muy cerca de los que llevan chaleco del INE, entrando en las casas con la promoción del voto. ¿Quién paga a esos promotores? ¿Serán los miles de aviadores que la Auditoría Superior de la Federación detectó en la Secretaría de Salud y en la Secretaría de Educación? Firman un acuerdo los gobernadores de la Cuarta Transformación, pero son los primero en romper ese acuerdo. Los malos gobiernos que hicieron los gobernadores de Puebla, Morelos y Veracruz, los obliga a portarse como verdaderos “mapaches” institucionales. De nada sirve un acuerdo si quienes lo firman han demostrado su deshonestidad.
Dante Delgado, el pitoniso, dice que los mexicanos no van a votar por la alianza PRI-PAN-PRD; ¿y por Movimiento Ciudadano sí?
Se advierte, en las farragosas cartas de Dante Delgado a Andrés Manuel López Obrador, una gran necesidad del exgobernador de Veracruz, por sentarse en la misma mesa histórica con Andrés Manel López Obrador. Vaya analogía contradictoria, Dante se siente el Virgilio de López Obrador, el pitoniso que lo condujo por el purgatorio de la elección del 2006, por el infierno del 2012, para que por fin llegara al paraíso del 2018. Ahora el exgobernador, después de varios reproches al presidente de México, le dice que consiguió la oposición que quería y que necesitaba. Para Dante Delgado la coalición Va por México “es una oposición construida por los partidos que la gente alejó del poder. Una oposición por la que los mexicanos conscientes no van a votar. Una oposición con la que pretendes seguir siendo amo y señor del Congreso”. Pobre Dante y sus debrayes. ¿Si la alianza entre el PRI-PAN-PRD no tienen oportunidad ante Morena, el partido del presidente, entonces dónde deja a Movimiento Ciudadano? Al final de la quinta epístola de Dante al presidente de la República, el nativo de Córdoba concluye: “Nuestra lucha no es contra ti, es contra o que has decidido representar, para que no instaures una presidencia imperial”.
López-Gatell, los asintomáticos no son hospitalizados; siguen las incongruencias. El subsecretario de Salud está hospitalizado
Es una tontería tratar de ocultar el estado de salud de Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud. Para hacer cree que el hombre es fuerte y sano, y que ha resistido el embate del coronavirus, la Secretaría de Salud insiste en decir que Hugo López-Gatell es “casi asintomático”; ¿casi? O es asintomático o no es asintomático. Las incongruencias sobre el estado de salud del subsecretario van desde decir que sus síntomas son leves, hasta afirmar que se le tuvo que administrar oxígeno suplementario. Hace unos días el periódico La Jornada, el favorito de la Cuarta Trasformación, reveló que Hugo López-Gatell tuvo que ser hospitalizado, que “por precaución”. Una persona asintomática, con síntomas leves, no termina en el hospital, más en estos días en los que los hospitales son para las personas con cuadros graves causados por el coronavirus. Sin embargo, las autoridades de salud insisten: “Tuvimos la oportunidad de cruzar comunicación directa con él y preguntarle por su estado de salud. Él nos comenta que se encuentra prácticamente ya asintomático, es decir, ya no tiene signos ni síntomas de la Covid-19, obviamente debe continuar en observación y seguimiento clínico y epidemiológico”. ¿Hasta cuándo van a seguir con su jueguito ocultando la verdad?