La noticia de ayer por la tarde fueron las 940 mil 20 dosis de la vacuna Cansino salidas de la planta Drugmex de Querétaro, entregadas a BIRMEX para aplicarse en nuestro país; todo en un escenario similar a aquel cuando se recibieron las primeras dosis de Pfizer, acompañadas con frases rimbombantes como “Día histórico” y “Misión cumplida”, hoy totalmente decoloradas por una realidad que demuestra el lento avance del programa de vacunación en México. Pese a esa lamentable realidad, Ebrard insiste en un discurso estrambótico: “Hoy le dimos el banderazo a la primera entrega a BIRMEX, “un gran logro de México que permitirá duplicar la velocidad de vacunación”. Aunque queda la esperanza de que efectivamente el discurso se haga realidad, nos gustaría invertir la ecuación: escuchar menos discursos y alcanzar mejores números en mexicanos inmunizados.