La paraestatal, Pemex, canceló su contrato con la calificadora Fitch Ratings levantando una preocupante ola de especulaciones acerca del porqué de esa medida cuando se sabe de ls graves problemas económicos y cuantiosas pérdidas que aquejan a esa empresa. El presidente López Obrador anunció la reducción de la carga fiscal a Pemex y apoyos adicionales con recursos fiscales, sin embargo, no alcanzan para estabilizar la relación ganancias-pérdidas sin sacarla de la inestabilidad en que se encuentra. Habrá que esperar si otras calificadoras, como Moody’s y Standard & Poor’s, permanecen en el servicio con esta empresa, porque muchos tenedores de bonos deben estar con los nervios de punta.