Agencias/Sociedad 3.0
Un menor de dos años de edad murió tras comer una droga adictiva que pertenecía a su madre, en Estados Unidos. La Policía de Ludlow, en Cincinnati, confirmó que el menor falleció luego de que su madre se durmió tras inyectarse fentanilo y ahora enfrenta una pena de hasta 50 años de prisión por asesinato.
Agregó que el menor murió luego de consumir fentanilo que pertenecía a su madre Lauren Baker, de 33 años de edad, quien admitió ante la autoridad que obtuvo el opioide el pasado fin de semana con el cheque de estímulo económico que le otorga el gobierno y que, tras quedarse dormida, su hijo comió un poco de la droga que estaba en el bolso.
Agregó que cuando despertó encontró su cartera vacía y su hijo no respiraba, ante lo cual el padre del menor llamó a la Policía al llegar a la casa y descubrir el hecho, por lo que el menor fue llevado a un hospital en medio de un paro respiratorio, en donde lo declararon muerto.
El fentanilo es una droga u opiáceo para tratar el dolor asociado al cáncer, entre otras enfermedades, es una de las drogas que más preocupa actualmente a las autoridades en Estados Unidos, donde se ha disparado el número de muertes por sobredosis asociadas a este fármaco.
-Con información de XEU