Agencias/Sociedad 3.0
Banco Azteca aseguró al inicio del sexenio que, como “el aliado ideal” del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, no cobraría ninguna comisión por manejar las tarjetas para entregar los recursos de los programas sociales a los beneficiarios.
Según afirma el semanario Proceso esto no era cierto. Y afirmó que no había firmado un contrato para ese propósito. Tampoco era cierto.
El banco del magnate Ricardo Salinas Pliego no sólo cobra cientos de millones de pesos al año por el manejo de las tarjetas de Bienestar para los más pobres de México, sino que, para ello, firmó un contrato con la SHCP cuando la oficial mayor era Raquel Buenrostro, funcionaria de toda la confianza de López Obrador.
Mientras que BBVA, considerado el banco más caro de México, no impone ningún costo por el manejo de las cuentas de los programas sociales federales, Banco Azteca le cobra al gobierno de López Obrador cinco pesos al mes, más 80 centavos de IVA, por el “mantenimiento” de cada una de ellas.
Así, por el cobro de 60 pesos anuales por los cinco millones de tarjetahabientes de los programas de bienestar que atendió sólo en 2019, Banco Azteca le cobró 300 millones de pesos al gobierno de López Obrador, sin incluir el IVA, además de controlar la base de datos de los programas sociales y mantener cautivos a los beneficiarios.
Alejandro Valenzuela, director de Banco Azteca, se fijó el 1 de marzo del 2020, que la institución financiera llegaría a 8 millones de cuentahabientes.
El mismo año pasado cumplieron la meta y el banco de Salinas Pliego cobró 560 millones de pesos, sin IVA, al gobierno federal.
El contrato firmado el 4 de enero de 2019, entre Buenrostro y Sergio Alberto Zepeda Gálvez, representante legal de Banco Azteca, desmiente las declaraciones del mismo Valenzuela que dio el 17 del mismo mes y año a Animal Político aseguró que la dispersión de recursos de los programas sociales era sin contrato y sólo de palabra.
Este mismo acuerdo legal desmiente también a la institución financiera quien el 14 de enero del 2019 aseguraba que era el “aliado ideal” del Gobierno federal pues no cobra comisiones por el manejo de las cuentas.
Sin embargo, en la cláusula tercera está la entraña del arreglo económico del gobierno de López Obrador con el banco.
“El Ejecutivo federal pagará a El Banco como contraprestación por el presente servicio la cantidad de cinco pesos más 80 centavos, correspondientes al Impuesto al Valor Agregado, de forma mensual, por mantenimiento de cuenta por beneficiario.
La misma Buenrostro reveló en febrero del 2020 que las empresas de Ricardo Salinas Pliego deben al fisco alrededor de 40 mil millones de pesos y que siguen litigando en tribunales para no pagar.
Seis días más tarde, Salinas Pliego dijo de manera metafórica que no pagaría un peso de la deuda que tenía. El 8 de febrero aseguró “como siempre les he dicho, yo no le debo al SAT ni un peso… si las empresas de las que soy parte deben, pues que paguen lo que tengan que pagar y que la autoridad determine qué es justo”.
Cabe recordar que Grupo Salinas creó la Fundación Azteca, que dirigió durante más de 16 años Esteban Moctezuma, secretario de Gobernación de Ernesto Zedillo, secretario de Educación Pública de López Obrador y actual embajador de México en Washington.
Ahora se revela que Salinas Pliego es también beneficiario de un contrato millonario que le asignó de manera directa el gobierno de López Obrador para dispersar en todo el país los fondos de los programas sociales mediante las tarjetas de Bienestar, Bienestar Plus y Bienestar Jóvenes.
*Con información de Proceso