Durante más de dos años, Jorge Alcocer, Secretario de Salud del gobierno federal, ha negado con vehemencia digna de mejores causas el desabasto de medicinas en los hospitales del Sector Salud Federalizado, con igual empeño lo emula el titular de Salud en Veracruz, sin que ambos consigan crédito a su palabra, pues el mentís a su dicho provino ayer del presidente López Obrador, quien reconoció: “ya llevamos dos años en el gobierno y todavía no terminamos de adquirir todos los medicamentos en el extranjero… en efecto hay falta de medicamentos—“. Por eso Alcocer se vio obligado a reconocer “que ha sido muy complejo buscar otros proveedores…”. Aunque también debieran excusarse frente a quienes han protestado porque sus hijos enfermos de cáncer no prosperan favorablemente en su tratamiento porque no hay medicinas, impulsados por la desesperación e impotencia ante la indefensión de sus hijos, pero calificados como víctimas de la manipulación política. No desaprovechó la oportunidad el presidente para culpar al pasado de dejar “más de 300 hospitales inconclusos porque a sus antecesores sólo les importaba la construcción…”. Cuando debiera reconocer que son obras multianuales y si en efecto son 300 las inconclusas representan gran aportación al Sector, pues mejor haberlas encontrado en proceso de construcción y no en proyectos, porque las encuentra avanzadas para concluirlas e inaugurarlas.