Prosa aprisa
Arturo Reyes Isidoro
Atrocidad. Ningún otro más que este término define muy bien lo que la Fiscalía General del Estado, convertida en brazo ejecutor del gobierno del Estado, en complicidad con una juez, esto es, con el Poder Judicial, han cometido en la persona del candidato perredista a la alcaldía de Tihuatlán, Gregorio Gómez Martínez.
El miércoles pasado, poco después de que ocurrieron los hechos (a las 11 de la mañana), en su cuenta de Twitter, Ángel Ávila, representante del PRD ante el INE, compartió un video en el que se ve cómo un “comando armado” se lleva al mencionado, quien estuvo desaparecido muchas horas (delito de desaparición forzada de personas), hasta que, tal vez por el escándalo mediático, que escaló al nivel nacional y de medios del extranjero, la fiscalía dijo que ellos lo tenían detenido. Posteriormente lo puso a disposición de la jueza de control, Verónica Portillo Suazo, quien, finalmente, el sábado le impuso un año de prisión preventiva como medida cautelar por los presuntos delitos de ¡ultrajes a la autoridad!, narcomenudeo, posesión de un arma de fuego y de un vehículo con reporte de robo.
El día de lo que fue calificado como un “levantón”, todos los medios informativos dieron por hecho que la acción la había llevado a cabo un comando de la delincuencia organizada, por la forma en que los hombres armados se llevaron al político del norte del Estado, sin orden de aprehensión, por asalto, por la fuerza y con violencia, tan parecidos actúan los policías con los delincuentes que es imposible establecer diferencias.
Diversos medios informativos consignan la versión que dio la Fiscalía General del Estado para tratar de justificar su acto atentatorio y de violación al Estado de derecho y a los derechos humanos del candidato, en la que señala que Gómez Martínez fue detenido a las 5:48 horas de la tarde, seis horas después de que en realidad ocurrió, además a 31 kilómetros de distancia de su negocio donde verdaderamente fue privado de la libertad, involucrándolo, presuntamente, en un enfrentamiento entre hombres armados.
Al momento de ser secuestrado en su refaccionaria, el ahora detenido encabezaba la puntuación en las encuestas para repetir en el cargo como presidente municipal de Tihuatlán, y, además, lideraba al perredismo en el norte del Estado, por lo que su encarcelamiento ha sido calificado como un acto para reprimir a la oposición tratando de intimidarla, lo que hace pensar que los candidatos de Morena están abajo en las encuestas y no encuentran como detener el triunfo de la oposición.
Gregorio Gómez Martínez es el segundo candidato perredista detenido, luego de que hicieron lo mismo con el exsecretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán, a quien impusieron también, como medida cautelar, ocho meses de prisión preventiva. Las detenciones han ocurrido después de que en el palacio de gobierno hicieron un montaje de la firma de un “acuerdo por la democracia”. En el caso de Gómez Martínez, el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, lo calificó como un “levantón político”. La pregunta es, ¿por qué contra el PRD?
Se confirma: “ultrajes a la autoridad”, para reprimir
La imputación que la jueza Portillo Suazo le hace de “ultrajes a la autoridad”, confirma que la actualización de esa ley se hizo en el Congreso local para endurecer las penas y actuar en el proceso electoral en contra de los opositores políticos y de los críticos a las acciones del gobierno.
En el video de los hechos queda claro que los policías llegaron sorpresivamente a sacar de su negocio al candidato, por la fuerza y con violencia, pero la fiscalía lo acusa de “ultrajes a la autoridad”, y ahora solo faltó que la jueza también lo acusara de haber causado daños psicológicos a sus captores.
La pregunta ahora es quién sigue y de qué partido, o si van a continuar ensañándose en contra del PRD y sus candidatos. Preocupante sigue siendo que, con la vigencia de la reforma al delito de ultrajes a la autoridad, cualquier ciudadano está expuesto a la acción arbitraria de las autoridades y, por la etapa electoral, más los opositores que buscan un cargo de elección popular. ¿Qué tan malas cifras les arrojan sus encuestas como para que traten de contener una posible derrota encarcelando a sus opositores?
La vacunación, “fiesta a la vida”: Manuel Huerta
En medio del intenso calor que cubre todo el Estado, localizo ayer domingo al delegado federal de Bienestar, Manuel Huerta, en plena faena supervisando la vacunación a adultos mayores. Sobre eso necesito hacerle una consulta.
Me dice que viene en carretera de Álamo y va a visitar Gutiérrez Zamora, Nautla y Martínez de la Torre para continuar, el lunes, en Actopan y Minatitlán.
Califica de “impresionante” la jornada de vacunación que están llevando a cabo, me dice que para él es una experiencia inédita, que califica como una “fiesta a la vida, a la salud” y que lo ha llevado a muchas reflexiones. “Servir es un privilegio”.
Me comenta que después de toda la experiencia que ha tenido, recuerda que Fidel Castro decía que los héroes están a la vuelta de la esquina, esto por la sorpresa que se ha llevado con el trabajo de los jóvenes “servidores de la nación”, que lo están ayudando a cumplir la tarea que le encargó el presidente López Obrador, y de los que dice que está gratamente sorprendido.
Aprovecha para platicarme que están comenzando a aplicar en 33 municipios la primera dosis de la vacuna Pfizer y en 21 ya la segunda, pero, aparte, en prácticamente todas las zonas serranas e indígenas también iniciarán ya la aplicación de la vacuna CanSinoBio, que, a diferencia de la otra, con una sola dosis basta, además de que mientras que la primera requiere una temperatura de 80 grados bajo cero para conservarse, la segunda solo requiere una temperatura de entre 2 y 8 grados centígrados.
Advierto en Manuel que está convencido de lo que hace y creo que eso es importante para el éxito de cualquier tarea. Además, no obstante que es el representante del gobierno federal en el Estado, no adopta actitudes sectarias, cerradas, de incomunicación y se presta al diálogo que, sin duda alguna, siempre es enriquecedor. Ojalá y no cambie y no se le “suba” nunca.
Ya están listos los relevos de los dinosaurios tricolores
Es el sábado por la tarde. Tomo café en Plaza Crystal. Preparo un texto sobre el verdadero tratado de política que constituye el libro La silla del águila, de Carlos Fuentes, que cualquier día de estos publicaré en “Prosa aprisa”. De pronto veo que llegan jóvenes que no encuentran mesa vacía. Les ofrezco compartir el espacio en la que estoy. Y, ¡oh sorpresa!, cuando se quitan el cubrebocas resultan ser, dos de ellos, Rocío Hagmaier Espinoza, secretaria general del Comité Directivo Municipal del PRI en Xalapa y dirigente estatal de la Secretaría de Mujeres Jóvenes, y Carlos Rugerio Martínez, dirigente estatal de la Red Jóvenes X México (antes Frente Juvenil Revolucionario). Vienen de hacer campaña con Américo Zúñiga. Abogados ambos (él con una maestría en Administración Pública por la Universidad Anáhuac), son ya parte de la generación que va a relevar a tantos dinosaurios tricolores, cuyo ciclo ha terminado o está a punto de terminar. Se advierte que son una buena camada, seguramente los personajes políticos priistas de un futuro no lejano.