Es secreto a voces la inclinación del magistrado presidente del Tribunal Electoral a los dictados provenientes desde la cúpula del poder político, tan evidente que José Luis Vargas ni siquiera intenta en disimularlo. Una clara muestra de esa supeditación es haber diferido para el martes próximo la sesión para discutir los casos de Félix Salgado y de Raúl Morón, cuando originalmente estaba fijada para ayer jueves. Desde el miércoles se filtró la información acerca de que el magistrado Indalfer Infante, ponente del caso Macedonio Salgado, propone en su ponencia ratificar el dictamen del INE, es decir, negarle el registro de la candidatura al guerrerense. Cinco magistrados de este Tribunal cuestionaron el diferimiento dispuesto por el magistrado Vargas, habrá que ver si alguno de ellos cambia de parecer el martes próximo.