No son halagüeñas las estadísticas relativas a la pandemia sanitaria provocada por el agresivo Covid-19 en nuestro país, en el balance final se podrán establecer las dimensiones de sus efectos en la población mexicana, sin embargo, ya despuntan espeluznantes datos: la elevadísima letalidad y los sectores mortalmente más golpeados: Una letalidad de 9 por ciento nos coloca en el primer lugar mundial, igualmente el número de médicos y paramédicos fallecidos a causa del Covid. Otro sector duramente golpeado es el de la Iglesia católica, pues reporta el fallecimiento por coronavirus de 5 obispos, 221 sacerdotes y religiosos, 11 diáconos permanentes y 8 religiosas, según informa el Centro Católico Multimedial (CCM), o sea, un total de 245, hasta el 25 de marzo. Si en el reino de Dios los contagios se reproducen, es lección que debieran aprender quienes olvidan las medidas de seguridad, prevención y aislamiento para evitar los contagios y no cargarle la mano al heroico personal médico y paramédico que se la rifan día a día sin tregua alguna.