ColumnaSinNombre
@pablojair
«NO TENDRÁN LOS HUEVOS»: MIGUEL CHIQUITO
+ Magistrados reconocen, por unanimidad, inocencia de Nemi Dib.
+ Quitan a jefes policiacos en el norte de la entidad.
+ Muy sentida la muerte del director de Protección Civil en Carlos A. Carrillo.
Sólo sé que la extraño harto.
—Chopenjawer
Entre los cercanos a Miguel Ángel Yunes Márquez hacen circular la idea de que no van a sacarlo de la candidatura a la alcaldía de Veracruz.
El tema es por la residencia del perdedor a la gubernatura de Veracruz, quien apenas hace tres años votaba en una casilla en Boca del Río (ahí emitió su sufragio el 1 de julio de 2018), supuestamente por vivir en el fraccionamiento Costa de Oro… donde tampoco vive, pues es secreto a voces que reside en una lujosa mansión en la zona conocida como El Rincón del Conchal, municipio de Alvarado.
Incluso su hermano Fernando, el alcalde de Veracruz, se sabe que tampoco vive en el municipio que gobierna, pues habita en Costa de Oro en unos lujosos departamentos atrás del restaurant Deli & Deli.
El problema de Miguel Jr. es que no tiene los tres años de residencia efectiva en el municipio que se pide por ley para aspirar al cargo de alcalde. Para resolverlo, el ayuntamiento que preside su carnalito expidió una constancia de residencia en un departamento de interés social en el puerto de Veracruz con el que busca «comprobar» que vive en el municipio que pretende gobernar. Para burla de los jarochos, se trata de un departamento en el fraccionamiento Virginia, ubicado sobre la calle Magallanes esquina José Martí, propiedad de Mariano Acosta López, uno de los supuestos constructores beneficiados en el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares como gobernador.
Aparte de que nadie le cree que vive en un humilde pedacito de casa como cualquier mortal, también es conocido que Yunes Márquez no estuvo en los últimos años de lleno en territorio veracruzano, pues luego de admitir la derrota de la gubernatura, se sabe que se exilió del país, donde estuvo al menos fuera un año entre Francia y Estados Unidos. Lo anterior también sería prueba de que el aspirante no tendría los requisitos obligatorios para convertirse en candidato.
Pero más allá de lo que se ha ventilado como pruebas, existen versiones de que hay dos denuncias y dos demandas “vivas” que pudieran impedirle a Yunes Márquez llegar a la ansiada candidatura al momento de su registro, pues cualquiera puede pedir ante el Organismo Público Local Electoral (OPLE) que antes de la calificación de su candidatura, pida informes a tribunales y fiscalías sobre expedientes en su contra.
El mismo junior ya habría admitido que no la libra legalmente, y en una reunión reciente comentó a sus cercanos que el Gobierno de Veracruz “no va a tener los huevos” de “bajarlo” porque entonces se armarían las movilizaciones masivas en el estado.
Palabras más, palabras menos, abundó: “Yo sé que legalmente me pueden bajar, pero yo les he hecho llegar el mensaje de que voy a armar un desmadre en Veracruz… No sé para cuando me dé: dos, tres o cuatro meses, pero seguramente AMLO los va a cagar”.
Es decir, la apuesta/estrategia sería el chantaje para tratar de doblar a la 4T en Veracruz, lo que también le da margen para posteriormente decirse reprimido político y que no lo quieren dejar participar.
¿Pero realmente tendrán los Yunes actualmente esa capacidad de movilización y apoyo?
En el último año de Javier Duarte de Ochoa como gobernador, los ataques orquestados por los Yunes hacia la última administración priísta en Veracruz crecieron como nunca cuando se dieron cuenta que Duarte había caído en la gracia del presidente Enrique Peña Nieto.
Desde Los Pinos no había protección para el mandatario saliente y eso era evidente por la manera en que el titular del Ejecutivo sentaba lejos al defenestrado en eventos oficiales o ni siquiera le avisaba que vendría a Veracruz, como cuando visitó el hospital de Pemex en Minatitlán para saludar a los heridos por la explosión de una planta industrial en abril de 2016.
Duarte, en ese sentido, era un pez gordo fácil de perseguir y acorralar.
Otra baraja pesada a favor de los Yunes, es que en el gobierno de Peña Nieto tenían una excelente relación (una amistad cercana acrecentada con el paso de los años) con el entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien descaradamente protegía a los Yunes a pesar de que eso estaba causando una mella tremenda en su propio partido: el PRI.
Un ejemplo de esto ocurrió el mero el día de las elecciones estatales de 2016, el domingo 5 de junio (cuando ganó el patriarca de los Yunes para la minigubernatura de dos años); en esa ocasión fue retenido Fernando Yunes Márquez por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública en Coatzacoalcos supuestamente por andar operando realizando pagos ilícitos por la venta de votos. Lo anterior fue detectado por aguerridos priístas listos para entrarle a los catorrazos contra los Yunes y sus simpatizantes perredistas en Coatza (“¡Estamos listos para partirles su madre!”, decían), pero fueron contenidos porque Osorio Chong dio la orden de que a Fernandito no se le tocara ni con el pétalo de un insulto.
Hoy los Yunes no tienen un poderoso Osorio Chong que los proteja; de hecho, se supone que tienen todo el escenario en contra, pues ellos mismos se declararon enemigos del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador, al que no bajaban de “ladrón”, “loco” y “viejo guango”, y a quien además supuestamente pretenden hacerle un desmadre en Veracruz.
Las recientes detenciones de personajes muy ligados a los Yunes como el exdirigente estatal del PRD, Rogelio Franco Castán (ya con prisión preventiva), y el exalcalde perredista de Tihuatlán, Gregorio Gómez Martínez, son señal clara de que —más allá de lo que resuelvan las instancias judiciales— hoy no tienen la misma protección política. Ni porque vino el dirigente nacional Jesús Zambrano a respaldar a Franco, lo que también comprueba que las cúpulas políticas en el Altiplano aliadas a los Yunes tampoco tienen fuerza ni para interceder o presionar.
Sobre este tema, los mismos panistas del Comité Estatal (los blanquiazules tradicionales de antaño) han marcado clara distancia de las manifestaciones perredistas a favor de los personajes detenidos por la Fiscalía General del Estado; de hecho, ni siquiera se han pronunciado de manera contundente o condenado la detención de Franco y Gómez, por ser meramente un asunto que compete al PRD.
Gente cercana a dicho grupo indica que no se van a prestar a hacer grilla barata, lo que le resta todavía más intensidad a movilizaciones que beneficiarían a los Yunes con dos “mártires” políticos detenidos por la 4T.
Así que ante la falta de apoyo oficial del PAN, a quien se le ha visto desplazándose a varias partes del estado es al alcalde de Veracruz, Fernando Yunes, quien, dicen, tiene pleito casado con Joaquín Guzmán Avilés, el dirigente estatal, y lo quiere remover de la Presidencia del partido.
Luego entonces, si le niegan la candidatura a “Miguel Chiquito”, ¿será que realmente cimbrarán al estado con sus huestes enardecidas? ¿Tendrán todavía el apoyo y fuerza para hacerlo? ¿Les bastarán las protestas para hacer presión y doblegar para sus intereses?
A lo mejor ya se sienten como AMLO cuando llena el Zócalo del DF, pero con más aires inflados de grandeza.
Ya sabe, los Yunes y su megalomanía.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: “Siempre fui inocente; jamás cometí ningún delito; los cargos por los que me privaron de la libertad fueron falsos, inventados; fui preso político, fui torturado en prisión; fuimos amenazados de muerte, mis hijos y yo”, fueron las palabras del exsecretario de Salud, Juan Antonio Nemi Dib, quien en conferencia de prensa este jueves por la mañana, dio a conocer que, por unanimidad, los magistrados del Poder Judicial decretaron su inocencia por los delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de un deber legal, que lo llevaron a prisión preventiva 15 meses. Después de este proceso que lleva más de cinco años, Nemi Dib confía en que podrá continuar reconstruyendo su camino y trabajando como lo ha venido haciendo toda su vida. Cabe recordar que fue uno de los secretarios detenidos en el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares, cuando se desencadenó una cacería de brujas burda contra exfuncionarios del régimen Duartista.
OTRA NOTA: Que jefes policiacos de la zona norte fueron cambiados y concentrados en Xalapa, luego de que se les vincula como parte del círculo de protección oficial que tenía el “empresario” Gregorio Gómez, señalado desde hace años de pertenecer a la delincuencia organizada y al robo de autopartes… ¿Hasta ahorita se dieron cuenta? ¿Te cae que así de tar(d)ados son en la SSP?
LA ÚLTIMA PORQUE ES VIEEEEEERNES: En la cuenca del Papaloapan están consternados por la muerte de David Montalvo Cruzado, director de Protección Civil en el municipio de Carlos A. Carrillo, quién falleciera la madrugada de este día jueves en el Seguro Social de Cosamaloapan. David Montalvo, con una experiencia de más de dos décadas en rescates, murió después que se presume fue contagiado del Covid-19… Parece que se olvidan de quienes salvan vidas y hasta movilizan a los enfermos del mortal coronavirus, pero ahí siguen con su plan de vacunación absurdamente lento y selectivo.