viernes, noviembre 15, 2024

Y sacaron a relucir el cobre…

Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

diariolibertad@gmail.com

Tan de moda desde hace siglos, por no decir que desde siempre, la brutalidad policiaca va más allá del orden.  Solo las bestias dirimen sus diferencias por la fuerza; y en ellos es necesaria para la transmisión de los genes del más apto…

Dato curioso es que entre los animales, hay quienes son solitarios y otros que forman sociedades.  En las sociedades regidas por las hembras, la lucha es entre los machos, no entre ellas…

Y entre los nom plus ultra, pa qué les cuento, amables lectores; aquí la lucha por la sobrevivencia es de todos contra todos, da igual raza, sexo, edad o condición.  Todos quieren sobresalir, todos quieren la fama, todos quieren llamar la atención…

Algunos lo hacen por su excelencia en algo.  Y su forma de vestir o su forma de ser es la que los demás imitan.  Hay que triunfar, sí, es cierto; pero con todos; no sobre todos…

A eso venimos a este mundo, a triunfar.  Nadie viene a fracasar.  Pero resulta que nadie puede triunfar solo.  ¿Para qué?  Por eso el triunfo debe de ser para todos.  El triunfo en sí es un ejemplo y el ejemplo no es para uno, es para todos…

En mis andanzas, un día conocí e hice cierta amistad con una persona que tenía a su servicio a un enano acondroplásico -los que tienen extremidades cortas; porque también están los liliputienses, que son proporcionados pero chiquitos- también hay enanos mentales. En fin…

Platicando con mi amigo, el enano le avisó de una persona que tenía que atender y por un momento me quedé platicando con Alfredo -creo que así se llamaba -…

Como no sabía cuánto tiempo tardaría mi amigo en regresar, a las primeras se la solté directo.  Ya lo había pensado desde que lo conocí, hacía tiempo.  Así que le pregunté: ¿Qué se siente ser enano?…

En el entendido de que llamar a una persona enano, no es ofensivo; como no lo es llamar negro a un negro; o amarillo a un amarillo, o blanco a un blanco…

Caminando por el ya entonces hormiguero -según Chava Flores (1920 – 1987) en “Sábado Distrito Federal”- unos chavos que jugaban una cascarita se interesaron en mi amigo y acercándose gritaron ¡un negro! ¡un negro! -mi amigo de origen haitiano- y se arremolinaron pateando la pelota…

Sintiéndome incómodo les grité ¡ey ey ey! …  Antes de seguir vi que mi amigo jugaba con ellos el balón; por lo que callé.  Más tarde le pregunté si no le molestaba que le dijeran negro; y sonriente me dijo: “Cuando vayas a mi tierra los niños van a salir gritando. ¡Un blanco, un blanco!  ¿Qué?  ¿Tú te vas a ofender?  Vaya lección.  Gracias Amigo, donde quiera que estés…

Pero estábamos con Alfredo, a quien le pregunté ¿qué se siente ser enano? ¿Cómo veía el mundo?  Su respuesta me dejó sorprendido: “Nunca he tenido que hacer nada  para llamar la atención”  Gracias Alfredo, también donde quiera que estés…

Siempre hay un modo de hacer las cosas.  No estoy de acuerdo con las manifestaciones de valientes porque se saben impunes y por eso destruyen lo que pueden. Pero tampoco estoy de acuerdo en que les avienten gases pimienta o lacrimógenos…

Debían de aventarles óxido nitroso -el gas de la risa- y en vez de darles de garrotazos debía repartirles el mejor anti-protestas que hay, o sea, un churro de mota, pues finalmente si ya la medio legalizaron, hay que sacarle el lado bueno…

Aunque se corre el serio riesgo de que si ya saben con qué los van a pacificar, las manifestaciones sean cada vez más tumultuosas; pero siempre habrá que correr algunos riesgos…

Como los que está corriendo Morena ante la amenaza de su impoluto líder de desconocerlos y es más, quitarles el nombre de Morena que los hiciera triunfar.  Y todo este exabrupto porque los compromisos, las divisiones y las traiciones están a flor de piel…

Pero ¿qué otra cosa podía esperar el hacedor de Morena; sino lo mismo? si con quienes lo fue formando hicieron lo propio para unírsele.  Y finalmente ya sacaron a relucir el cobre…

Pero la buena nueva es que ya el Bicho ha sido dominado.  Yo suponía que lo habría hecho San Jorge, el de los animalitos; pero no fue él.  Fue el mismísimo vicario general de la arquidiócesis de Paraná, de nombre Eduardo Tanger -bendito seas hermano-…

Quien en medio de una ceremonia en honor de la Virgen del Rosario, allá en Paraná; que en el fondo es la misma virgen María pero con diferente coreografía, se aventó ¡un exorcismo!…

Y con voz impositiva como trueno; de esas que ya ni pa dónde hacerse, dijo: “Yo te expulsó pestífera epidemia del coronavirus, de hogares, ciudades y campos” -me gustó lo de pestífera-

Así que ya no necesitan ni vacunarse, como lo corroboró Alberto Fernández, el Presidente de Argentina, quien a pesar de haber sido vacunado, dio positivo.  Así que la vacuna y nada, son dos nadas.  A menos que nomás le hayan inyectado aire.  

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

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