Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) reiteraron que no regresarán a clases presenciales el 7 de junio como lo propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador y lo aprobó la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Los profesores disidentes realizaron una marcha y un mitin frente a Palacio Nacional para exigir al presidente la reinstalación de la mesa de diálogo y condiciones óptimas para el regreso a clases.
Desde el 31 de mayo, al menos 45 mil maestros de la sección IX de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), así como padres y madres de familia de la Ciudad de México acordaron que no regresarán el próximo lunes 7 de junio.
En conferencia de prensa, Pedro Hernández, secretario general de la sección IX Democrática de la CNTE, informó que de acuerdo con una encuesta realizada entre el 24 y el 30 de mayo en mil 240 escuelas de educación básica y especial, aplicada a directores, subdirectores, supervisores y maestros, el 97.1 por ciento consideraron que no se cuentan con las condiciones necesarias para el regreso a las aulas de manera presencial.
Se registró que existen necesidades en las escuelas que no han sido atendidas como falta de agua, gel antibacterial, alcohol, cloro e insumos de limpieza para dar mantenimiento a los centros educativos.
El líder magisterial reiteró entonces que las condiciones para el regreso seguro a clases presenciales son la vacunación para toda la población, semáforo en verde en la entidad, dotación mensual de artículos de higiene y limpieza, y garantizar agua potable de calidad.