Una lectura rápida y muy sucinta de los resultados electorales revela interesante información: en zonas urbanas densamente pobladas no fue muy bien a la CuartaT y favoreció a la oposición PAN-PRI-PRD: en la CDMX Morena y compañía obtuvieron el 43.1 por ciento, la oposición 45.4% de los votos; en la zona aledaña del estado de México, en su parte poniente la oposición obtuvo 43.46%, y la 4T el 42.68 por ciento. En Nuevo León, en Monterrey, la 4T juntó solo el 18.9 por ciento de los votos, el resto para la oposición. En Jalisco, en la Zona Metropolitana de Guadalajara, la 4T rescató el 28.5 por ciento de la votación. En Puebla la proporción de votos tampoco favoreció a la corriente gobiernista, Aunque en términos generales a Morena y aliados no les fue mal pues lograron 18 legislaturas y 11 gobiernos estatales para su expediente, no deja de ser signo preocupante para su causa el que el segmento clase mediero de la sociedad mexicana en esta ocasión haya reaccionado en contraste con la elección de 2018.