Organizaciones de carácter civil denuncian que la compra de medicamentos contra el cáncer en México se realiza ‘a ciegas’ sin un control sobre a cuántas personas se debe abastecer.
En el caso de niños con cáncer, la organización Nariz Roja señala que no existe un censo de pacientes.
«Hoy México compra medicamentos a ciegas porque el Gobierno no sabe cuánta gente tiene con cáncer”, critica Alejandro Barbosa, director de Nariz Roja.
Andrés Castañeda, coordinador del colectivo Cero Desabasto, detalla que aunque se creó el Registro Nacional de Cáncer su composición está ‘frenada’.
Añade que el sistema de salud mexicano está fragmentado y cada estado tiene dependencias que lleva un control para la atención del cáncer y realiza sus propios pedidos de medicamentos.
«Eso hace muy difícil poder tener con certeza cuántos niños exactamente viven con cáncer en el país.”
Para Irene Tello, directora de Impunidad Cero, el problema surgió cuando el Gobierno Federal inició una pelea con las principales productoras de medicamentos oncológicos.
«Tomaron muy malas decisiones respecto a la compra de insumos para el tratamiento con cáncer”, dice.
En la plataforma CompraNet se indica que durante 2021 se han inscrito cinco contratos para la adquisición de más de 5 mil frascos de vincristina, ciclofosfamida y metrotexate, cifra insuficiente.
Andrés Castañeda, de Cero Desabasto, agrega que otro problema es el hecho de que el Gobierno ha comprado medicamentos “de emergencia”, lo que provoca el abasto para un corto plazo.
«Aunque el Gobierno diga ‘ya está, ya entregamos al hospital cinco cajitas’, eso alcanza para hoy, ¿y para mañana qué va a pasar?”, refiere Castañeda.
Por si fuera poco, las compras consolidadas a través de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se realizan con incertidumbre puesto que, explica Castañeda, “la UNOPS no es un sujeto obligado” para publicar detalles de las adquisiciones.
A la fecha, la UNOPS solo ha transparentado un PDF en el que solo podemos ver que se asignó un contrato (no relacionado al cáncer), a una empresa por un monto determinado y ya, y antes en la base de datos del IMSS podíamos analizar todo lo que se había comprado, el número de claves compradas, a qué entidad del IMSS iba, de qué patente era, cantidad que habían comprado, a quién… Es un gran retroceso respecto de lo que ya teníamos”, critica Irene Tello de Impunidad Cero.