Agencias/Sociedad 3.0
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Producción de la Masa y la Tortilla, Rubén Montalvo Morales, dijo que es inevitable aumentar el precio del kilo de tortilla a nivel nacional a causa del incremento en insumos como harina, gas y los salarios mínimos; en algunas regiones llegará a 24 pesos el kilo.
Montalvo explicó que la tonelada de harina de maíz costará 800 pesos más a partir del mes de febrero, sin importar si es de la marca Minsa o Maseca. Esto significa que el aumento final que absorben las tortillerías es del 38 por ciento.
Comentó que entre los años 2020 y 2021, el costo de la tonelada de harina de maíz subió 3 mil pesos y ahora otros 800 pesos más, por esta razón y previo a la pandemia de Covid-19, algunos establecimientos ofrecían el kilo de tortilla entre 12 y 14 pesos, mientras que ahora lo hacen entre 17 y 18 pesos.
Todo esto hará que el precio del kilo de tortilla incremente a partir de la zona y región, por ejemplo: Montalvo detalló que el kilo de tortillas ya tiene un costo de 22 pesos en Playa del Carmen, Quintana Roo, donde a partir de febrero costará 24 pesos. No obstante, dijo que en otras regiones el costo ya es de 24 pesos y habría tarifas aún mayores.
«Nos están dando hasta por debajo de la lengua (…) estamos muy, muy mal», dijo Montalvo Morales, acerca de la industria de la tortilla.
Asimismo, comentó que sin importar que se fije un tope de precios para el Gas LP, el presidente de la Producción de la Masa y la Tortilla dijo que tuvieron que absorber el aumento del mes de enero, aparte del incremento del 22 por ciento al salario mínimo.
Sobre el llamado a comprar en supermercados
Rubén Montalvo reprobó el consejo de Ricardo Sheffield, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), quien llamó a comprar tortillas en los supermercados, al decir que se trata de «un producto de menor calidad, que no es tradicional y un placebo de tortilla realmente», enfatizó.
Reprochó que el gobierno federal dé más apoyos a las grandes cadenas en detrimento de los pequeños negocios o productores locales, «han liquidado la posibilidad de que el pueblo comercie o compita», declaró. Dijo que los supermercados usan otro tipo de materiales y se encuentran en otras situaciones económicas.