Agencias/Sociedad 3.0
Una fuerte tormenta de nieve interrumpió el tráfico aéreo y por carretera en Atenas y Estambul, mientras la nieve cubría la mayor parte de Turquía y Grecia, incluidas varias islas del Mar Egeo.
Para evitar que los ciudadanos salieran de casa, el gobierno griego declaró este martes como día festivo en el área metropolitana de Atenas, partes del centro de Grecia y las islas. Las principales dependencias de gobierno, así como las tiendas de comestibles, gasolineras y farmacias, permanecerán abiertas.
«Le pedimos a los ciudadanos que eviten salir de sus casas. Será una noche difícil», dijo el ministro de Cambio Climático y Protección Civil, Christos Stylianides. «La nieve alcanzó alturas sin precedentes en algunas zonas».
Esta tormenta paralizó el tráfico en Atenas y dejó fuera de servicio a la mayor parte del transporte público. Equipos del ejército y de bomberos se desplegaron a última hora del lunes para rescatar a cientos de automovilistas, varados durante horas, dentro de coches cubiertos por la nieve y llevar a habitaciones de hotel. Algunas personas abandonaron sus vehículos y volvieron a casa caminando sobre la nieve.
El transporte por tren también se vio afectado, y la televisión estatal ERT informó que tres personas sufrieron heridas menores cuando una locomotora chocó accidentalmente con un tren atascado en el que viajaban unas 200 personas. El accidente se produjo cerca de la ciudad de Livadia, en el centro de Grecia.
En Estambul, una metrópolis de unos 16 millones de habitantes, las autoridades turcas suspendieron el servicio de autobuses interurbanos y bloquearon temporalmente los viajes a la ciudad desde la región de Tracia. Las personas que quedaron varadas en las carreteras abandonaron los vehículos para volver a casa a pie o abarrotaron el metro y otros medios de transporte público.