Antes de militar en Morena, el secretario de Gobierno de Veracruz, Eric Cisneros, estuvo en las filas de Convergencia por la Democracia, que en 1999 obtuvo su registro del desaparecido Instituto Federal Electoral (IFE) como partido político nacional y luego, un año antes de la sucesión presidencial de 2012, cambió su nombre por el de Movimiento Ciudadano (MC).
Casualmente en el partido naranja coincidieron su fundador Dante Delgado, Cisneros Burgos y el ahora líder del Senado, Ricardo Monreal, quien después de haber militado y roto con el PRI en 1998 para ser nominado por el PRD a la gubernatura de Zacatecas, en 2012 fue coordinador de los 20 diputados federales de MC, para cuya formación política instauró un club de lectura en el que cada martes, antes de analizar los temas que llevarían ante el Pleno, los legisladores analizaban un libro.
“Ha ayudado mucho porque nadie sabe lo suficiente, todos aprendemos de todo”, dijo alguna vez el ex gobernador zacatecano, en cuya lista figuraban los siguientes títulos y autores: “De las Conjuras”, de Nicolás Maquiavelo; “El Arte de la Política”, de Han Fei Zi; “El Precio de la Desigualdad”, de Joseph Stiglitz; “Yo, Claudio”, de Robert Graves; “Rebelión en la Granja”, de George Orwell; “Breviario de los Políticos”, de Julio Mazarino; “Memorias de Adriano, el Emperador Romano”, de Marguerite Yourcenar; “Fouché, el Genio Tenebroso”, de Stefan Zweig; “El Político”, de José Martínez Ruiz, Azorín; “Juicio a una Prostituta”, de Demóstenes; “Historia Mínima de México”, de Manuel Cossío Villegas; “No Decirle Adiós a la Esperanza”, de Andrés Manuel López Obrador; “Diálogos”, de Platón; “México Armado”, de Laura Castellanos, entre otros.
Ahora, Dante, Monreal y Cisneros se han vuelto a reencontrar en la arena política de Veracruz, pero no en los mejores términos, pues ambos senadores le atribuyen al secretario de Gobierno haber maniobrado a través de la Fiscalía General del Estado (FGE), que encabeza su ex subordinada Verónica Hernández Giadáns, la detención y procesamiento penal de otro destacado militante de MC: José Manuel del Río Virgen, quien como secretario técnico de la Junta de Coordinación Política es el brazo derecho del zacatecano en la Cámara alta del Congreso de la Unión.
A Del Río Virgen, según la Comisión Especial del Senado creada por Monreal y que preside Dante para investigar probables abusos de autoridad y violación de derechos humanos del Gobierno de Veracruz, la FGE le está imputando sólo “de oídas”, sin pruebas sustentadas, la presunta autoría intelectual del crimen de Remigio Tovar, candidato de MC a la alcaldía de Cazones de Herrera ejecutado el 4 de junio pasado, dos días antes de la elección municipal.
El viernes pasado, una célula criminal del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que arrojó nueve cadáveres en el municipio de Isla, hizo la más grave denuncia que en estos tres años ha recibido Cisneros como titular de la Segob, aunque la semana anterior la comisión senatorial ya ventiló también el caso de Yolli García, ex comisionada presidenta del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI), a la que sus familiares y amigos consideran “presa política” por haberse confrontado con el hombre fuerte del gobierno estatal.
Pero ahora ha trascendido que en el Senado estarían investigando también las millonarias propiedades que supuestamente posee desde 2019 en Baja California Sur, donde fue asesor del ex gobernador Narciso Agúndez Montaño, actual asesor del gobernador Víctor Manuel Castro Cosío.
En esa entidad le atribuyen la presunta propiedad de un rancho valuado en 20 millones de pesos en el poblado de San Pedro, al sur de la capital del estado, cuya obra le habría sido encomendada a su amigo, el constructor Ángel Espinoza, tío de la ex regidora de La Paz y actual directora de Administración de la Secretaría de la Salud, Marcela Amador Murga, que inexplicablemente resultó ser propietaria de terrenos y departamentos en esa entidad, los que no pudo haber adquirido con su sueldo de edil en la administración del ex munícipe Rubén Muñoz Álvarez.
A Erick Cisneros lo vinculan además con el notario público No. 20, Guillermo Santillán Meza, con quien desempeñó el cargo de tesorero cuando el fedatario fue alcalde de Mulegé.