EN ESTOS tiempos de pocas verdades y muchas mentiras, se duda mucho sobre los ofrecimientos que hacen las instancias encargadas de la aplicación de justicia y de aquellas como el llamado órgano de fiscalización superior, que tiene bajo su responsabilidad hacer las revisiones a fondo de los recursos económicos que manejan los ayuntamientos y algunas dependencias gubernamentales, que caen dentro de su propio ámbito de vigilancia.
Mucho se ha cacareado en los recientes días la disposición del ORFIS, para sancionar a los ex alcaldes que terminaron sus funciones en el mes pasado y qué por diversas razones, no han logrado justificar, ante el ente vigilante, fuertes cantidades de dinero que pasó por sus manos, pero que no fue aplicado correctamente para lo que estaba dispuesto o etiquetado.
Hay muchas referencias de algunos ex alcaldes que estarían faltando a la confianza depositada por sus gobernados. No queremos, en este momento citarlos, porque no hay una declaración expresa, todavía, del órgano fiscalizable, que pudiera imputarlos. Sin embargo, por algunos indicios que parten, precisamente del interior de esta instancia, se tiene conocimiento que son varios los que podrían estar en condiciones de ser acusados directamente por la comisión de vigilancia del congreso local, de donde depende, propiamente, el famoso órgano de fiscalización superior.
Se sabe, al mismo tiempo, que se han dado facilidades a los ex alcaldes para que puedan solventar las correspondientes observaciones, pero hay casos, así se sabe, que resultaría imposible para dichos ex ediles, cumplir con lo que se les ha indicado, lo que puede, sin duda, derivar, en una acusación de carácter penal y obtener las órdenes de aprehensión que sean conducentes para conseguir que dichos funcionarios municipales, tengan que rendir cuentas, ya no directamente al ORFIS, pero sí a las instancias judiciales donde se tendrían que dirimir las controversias y aportar las pruebas suficientes de su respectivo descargo.
Si el ORFIS, está dispuesto a actuar, solamente tiene que hacerlo, aunque no precisamente andarlo festinando, porque podría ser lo contrario, ya que se sabe que muchas veces, las presiones políticas, los compromisos contraídos con anterioridad, y el abuso en el ejercicio del poder, podrían, en determinado momento, terminar con las buenas intenciones del organismo en cuestión, que si bien parecer actuar con toda autonomía, hay que pensar que también funciona como brazo dependiente de la comisión de vigilancia del congreso local.
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EL PRI, LISTO, NUEVAMENTE, PARA PARTICIPAR.
CIERTO ES QUE el partido revolucionario institucional, está pasando, como otras organizaciones políticas en el Estado de Veracruz, por una seria crisis de confianza popular, pero eso no impide que siga siendo un partido político con gran presencia en toda la entidad, lo que se demostrará en las próximas elecciones extraordinarias de los municipios de Chiconamel, Jesús Carranza, Amatitlán y Tlacotepec de Mejía, donde está presentando a sus propios candidatos que buscarán hacerse de estas posiciones políticas.
En su reciente Consejo Político Estatal, resolvieron lo anterior para participar activamente, enfrentando, en este proceso electoral, a las fuerzas políticas del partido político en el poder y de aquellas organizaciones políticas que también serán parte de esta justa local.
El PRI, se declara listo para entrar en acción y con base en el trabajo político de su dirigencia estatal, así como las estrategias que se han diseñado para estos casos, buscar los triunfos electorales que necesita.
Sin duda, ésta será una prueba más del trabajo y esfuerzo político de Marlon Ramírez Marín, quien no se da por vencido, aún cuando las condiciones se muestren adversas, toda vez que es compromiso y lealtad que se tienen que cumplir al pie de la letra.
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LOS CASTIGOS ECONÓMICOS.
MUESTRAN VALOR en el PRI estatal, y deciden enfrentarse con plena decisión al futuro que les espera, pues es de todos conocidos, que el poder del gobierno en turno, ha buscado por todos los medios, doblegar al partido político más importante de todos los tiempos en el escenario nacional.
Marlon Ramírez Marín, dirigente estatal, se muestra convencido de que ganarán las alcaldías que estarán en juego, dentro de un proceso electoral extraordinario, porque asegura, ante todo, que el PRI, tiene el carácter y la entereza para participar con plena seguridad de triunfo.
Las presiones para terminar con esta organización política, ha dicho, vienen de fuera, es decir, desde los ámbitos del poder en funciones, tanto que les han atacado por donde más daño pueden hacer, es decir, a través de los recursos económicos, pero dice que aún con todas estas circunstancias que se están presentando, el PRI, seguirá de pie, que no desaparecerá como quisieran en la oposición y que todo lo contrario, está en vías de superar las adversidades, como lo demostrarán plenamente en la próxima contienda político electoral-
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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