domingo, diciembre 22, 2024

¡Y tanto que sí!…

Sentado ya ante el ordenador, dispuesto a presionar las teclas para que finalmente salga algo interesante -pues yo mismo aprendo al escribir-.  Eso de tener una biblioteca enfrente es simplemente un milagro…

Pero a quienes lo inventaron no los propongo como $antos.  Después de que hicieron $anto a Juan Pablo II, no creo que quieran codearse con semejante individuo que protegió a los pederastas.  Y por si eso fuera poco, también impulsó el neo-liberalismo -casi nada-…

El caso es que, dispuesto a iniciar mi ejercicio mental, recibo un Telegram de una querida amiga a la que conozco desde chiquilla y con la que comparto el amor a los animales.  Y me envió un audio acerca del coronavirus que, entre otras cosas, llama idiotas a los que han vacunado o van a vacunar a sus hijos…

Y pregunta cómo es que pueden creer lo que dicen los gobiernos de la pandemia y de las vacunas, cuando los gobiernos de todo el mundo, durante todo el tiempo, les han mentido a sus ciudadanos en todo…

Y si eso es absolutamente cierto; como lo es.  Ni creyendo en Santa Claus y sus renos, alguien puede decir que los gobiernos de todo el mundo no hacen lo mismo.  Podría decirse que mentir es algo que deben aprender quienes quieren ser políticos…

Con relación al video de Brasil, en donde se reunieron en un parque para reclamar la muerte de sus seres queridos por haberse aplicado la vacuna.  También dicen que hay quienes murieron por no habérsela aplicado

“El mentir, debe estar circunscrito a los médicos”.  Platón (427 – 347)

¿Cómo creerles ahora lo de la pandemia y las vacunas; cuando todos sabemos que la medicina es un negocio?  Las medicinas se hacen para vender, no para curar.  Y nadie quiere hablar de la Homeopatía, que, entre otras cosas, es altamente efectiva contra los virus…

Oficialmente los gobiernos se han opuesto a todo lo que puede curar, como el dióxido de cloro.  Tienen, con los medios de comunicación a su favor, la exclusividad de los virus.  En cuanto sale algo nuevo, sale también otro familiar del Bicho; y desde luego otra vacuna, aunque sea en cápsulas.  El show está bien montado…

Pero hay tres cosas que no me gustan de las que dice el audio; la primera: de ninguna manera comparto que, para expresarse, se haga con palabras altisonantes, insultando a la gente que no piensa como uno.  Eso demuestra el poco conocimiento que tienen del lenguaje; y además que la persona se deja llevar por la emoción…

Segundo, que no dice que es lo que hay que hacer para evitar el contagio, toda vez que las mascarillas, la sana distancia y el gel “antibacterial” -o sea, contra las bacterias- no ha servido de mucho contra los virus.  Por no decir que de nada; como era de esperarse.  Y protestar contra los gobiernos por mentirosos, tampoco ha servido de mucho, ni va a funcionar…   

Y la tercera es cuando habla de amor.  El protagonista del audio quiere salvar a la gente, a los niños, a los adultos, a los viejos -todo un rollo- por amor…

La respuesta a mi amiga fue la siguiente.  Y la extiendo a otro de mis tres leyentes que me pregunta qué opino sobre los que se han muerto por la vacuna: Opino que no debieron de morir.  Pero cuando la gente habla de salvar a los demás; recelo…

Salvar a una humanidad parásita, que daña a los animales, a las plantas, en pocas palabras, a La Madre Tierra; y que encima de todo hablan de libre albedrío.  Cuando lo cierto es que los manejan a voluntad.  Por eso no.  No creo que no tiene caso salvar a esa gente…

Si no son capaces de salvarse ellos mismos. Por mí, que asuman su responsabilidad y que en consecuencia cambien su forma de vivir; o que paguen las consecuencias de su idolatría, creyendo que alguien o algo los van a venir a salvar…

Finalmente, ni falta que hacen; más bien todo lo contrario.  Además, mientras menos burros más olotes…

Ya el hombre, gracias a la ciencia, que es lo que nos diferencia de los animales, pues inventamos cosas complicadas, ha llegado a la Luna, y casi a Marte; pero no somos mejores como seres humanos…

Y no lo seremos mientras no se reconozca que no somos ni excelentes, ni superiores a los demás seres vivos con los que compartimos la vida en este Planeta.  Los grandes logros tecnológicos para la guerra, no me impresionan en lo más mínimo para sentirme superior…

No somos mejores porque podemos ver lo que sucede a 10 millones de años luz; cuando aquí se siguen asesinando personas por dinero y los niños siguen muriendo de cáncer o de hambre…

Como ejemplo de convivencia exitosa tenemos a los Lobos, una sociedad que bien pudiera ser el mejor modelo para nosotros; pues la comunidad no es conducida por un macho al que llaman alpha; o como los elefantes, que son guiados por una hembra…

Los Lobos -así, con mayúscula- son guiados por una pareja, hembra y macho.  Para que quede claro, dentro de sus comunidades no hay ni homosexuales, ni lesbianas, ni los que no son ni una cosa ni la otra; o las dos al mismo tiempo.  Mucho es lo que tenemos que aprender de los animales. ¡Y tanto que sí!

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

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