Sobre el diamante del estadio de beisbol Héctor Espino, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó seguridad en continuar su mandato hasta el año 2024, “pero sobre todo lo que diga el pueblo”.
En el escenario de pelota, recordó cómo un amigo lo encontró hace años y le planteó que él lo consideraba candidato a jugar en grandes ligas, “y mira vas a ser presidente…”
Desde el año 2013 el estadio Héctor Espino, el más grande toletero que ha practicado el Rey de los Deportes, había quedado en desuso, una vez que los Naranjeros de Hermosillo se mudaron al nuevo estadio Sonora. Así se planeaba derruirlo, pero su valor histórico y social condujo al gobierno a adquirirlo.
Aquella decisión le acarreó reclamos y críticas de los opositores; no obstante, el tiempo demostró que conservarlo fue la mejor opción porque se convertirá -según el titular de la Sedatu, Román Meyer- en una escuela de deporte, especializada en beisbol, que atenderá a cien jóvenes en la técnica y práctica del deporte y en educación de bachillerato deportivo.
Como ese modelo operarán otras cuatro escuelas en Texcoco, Campeche, Veracruz y Ciudad Obregón. Y el tabasqueño, así adelantó que el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O -quien le acompaña en la gira- y el gobernador Alfonso Durazo, ya estudian la posibilidad de cederle el coloso beisbolero al gobierno del estado.
Conocedor y amante de la pelota, López Obrador anunció que dentro de poco “tenemos una reunión con el comisionado de Grandes Ligas (Rob Manfred), he hablado con él para buscar garantizar continuidad; como ellos invierten para adelante, de aquí al 24 no hay problema.
“Dependiendo de lo que diga la naturaleza y el creador, y considero y que no haya problema, pero sobretodo lo que diga el pueblo, pero pienso que voy a terminar el mandato hasta septiembre de 2024”.
Así, dio cuenta de sus recursos en el terreno de la pelota: “Y me encuentro a este amigo hace como seis u ocho años, andaba yo caminando fui a una gira a Tabasco -y así como Román, señaló a su funcionario- con gorra y con lentes para que no me reconciera nadie, no era yo ni candidato y me reconoció Valdivia se apellida. Oye Andrés Manuel, yo pensé que ibas a ser pelotero de grandes ligas y mira vas a ser presidente…
“El beisbol es un deporte muy sano, de disciplina, de mucha responsabilidad como muchos deportes, no es nada más la actividad deportiva, es el formarnos como buenos ciudadanos, es tener buenas amistades, tiene uno muy buenos amigos, es integración familiar.
“Miren lo de Julio Urías, quién lo forma?, su papá. Tremendo pitcher, quien lo formó, su papá y, su papá tiene en Culiacán su escuelita y muy importante porque es en una comunidad, una ranchería, y Julio cuando hablé con él desde la primera vez lo que me pidió es ayuda para la escuela de su papá”.
Aportó algunos referentes beisboleros, entre ellos, el escritor cubano, Leonardo Padura, a quien -sin que lo vaya a perjudicar- merecería el premio Nobel de literatura.
Y reiteró, su aprecio personal por la pelota. “Yo jugaba beisbol en mi pueblo, y también mi sueño era jugar beisbol en la edad de ustedes, desde antes, con guantes de trapo, nosotros hacíamos los guantes, de ramas de árbol, pelotas de hule, y a veces, a veces, llegaba una pelota de beisbol buena”.