Por Edgar Hernández*
Cada vez que se carea con los periodistas, el gobernador Cuitláhuac García, exige pruebas, testimonios, hechos sobre sus fracasos y mal gobierno; antes regaña ofende, aplasta y con la manita torcida reclama: “¡Que se investigue!”.
En materia delictiva e incidencia de los carteles delincuenciales, que al arranque de su sexenio admitió que había seis en operación, ahora resulta que ya no opera ninguno en territorio veracruzano, que cientos de malosos están en las cárceles y que vivimos en seguridad y paz social, algo así como Cuitlalandia.
Engaña con verdades a medias y mentiras absolutas.
Los números, sin embargo, no mienten y lo sabe. No hay duda que su gobierno está atrapado por la delincuencia organizada, pero se justifica de manera similar a como lo hace López Obrador, apelando a los otros datos, a los que saca de la basura.
Llama la atención su exhorto de ayer al asegurar que la incidencia delictiva bajó y que Veracruz se ubica en el lugar 25 a nivel nacional, con base en los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en donde se sostiene que por cada cien mil habitantes, que contemplan una media de 12 delitos, la entidad aparece con 70.
Sobre el homicidio doloso, según el mandatario, Veracruz está en el lugar 17 con un puntaje de 1.2, por debajo de la media que es de 1.9, mientras estados como Guanajuato, Chihuahua, Jalisco y Nuevo León, que lideran la lista “No les abren ninguna comisión”.
Tras esos datos aislados Cuitláhuac sustenta –como lo ha hecho en tres años- su clásica perorata, igualita a la de Palacio Nacional:
“Se lanzaron algunos medios nacionales y locales en nuestra contra con todo, que en Veracruz no se contenían los delitos, pero estamos en el lugar 25; esto no sucedía hace muchísimos años en que los gobernadores anteriores presumían gran estrategia ante los delitos, pero todo era un manto para engañar, lo cual no sucede con la estrategia del presidente a través de la Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz”.
Ese es el dicho del gobernador, los hechos y los otros datos –para utilizar su propio lenguaje- muestran lo contrario.
Las amenazas cumplidas de extorsión, secuestros y crímenes en Coatzacoalcos, no son hechos aislados, responden a una acción criminal orquestada si no al amparo y complicidad de la autoridad, sí ejecutada en sus narices, por ello el argumento de “Si son amenazados de extorsión simplemente cuelguen el teléfono”.
Otro dato:
Los altos índices de criminalidad han ido en crecimiento en la capital del estado.
Arrojan, de acuerdo a cifras entregadas a este reportero, un crecimiento exponencial en las zonas de Macuitepetl, Galaxia, El haya, Intercolonias, en el fraccionamiento Animas, Xallitic, Los lagos, Zapata, El Arco y Natura por robo de autos, asaltos a mano armada y atracos a casas habitación.
La propia Dirección de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal, Centro de Control y Comando –C 2- en reporte entregado a Seguridad Pública del estado, da cuenta que en Xalapa se suceden un promedio de 109 delitos de alto y bajo impacto tan solo 48 horas, los pasados lunes y martes de este febrero.
La violencia y robo en las calles ha crecido hasta resultar incontrolable.
Amas de casa, estudiantes, mujeres solas y personas de la tercera edad, son despojadas de sus pertenencias con lujo de violencia por personas que se mueven en taxis; bandas criminales recorren las calles acechando gente, delincuentes solitarios se meten en las tiendas de conveniencia y centros comerciales para atracar en abierto ¿Y la policía? Ni sus luces,
La Fiscalía General del estado, tan solo en las últimas 48 horas recibió, un parte de un asalto y robo a Walmart, Arco Sur y atracos a transeúntes; en Juan de la Luz Enríquez, alteraciones al orden público tras intento de robo atrás de Palacio de Gobierno, a un lado de la Secretaria de Seguridad Pública.
Otro intento de robo se registró anteayer en Liverpool de parte de una mujer que fue remitida, al cual se suma otro más en días pasados de parte de Cristian Jazmín Valdez Hernández, también detenida en Liverpool, Xalapa (por tercera ocasión) por robar 30 mil pesos en mercancía. Esta persona, quien fue liberada de inmediato, es hermana de Anayeli Valdez Hernández, directora de Recursos Humanos del Tribunal Superior de Justicia.
A lo largo y ancho del territorio veracruzano los hechos delincuenciales que más inciden son la tentativa y robo a transeúntes, robo de automóvil, agresiones, drogadicción, personas tiradas en la vía pública, robos a casa habitación y fiestas clandestinas.
Ante tal incremento, de acuerdo a documentos internos, resulta poco creíble la afirmación del secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, al sostener que en Veracruz ya no hay carteles delincuenciales.
El pasado miércoles gritó que “Veracruz queda fuera del control de los grupos del narcotráfico. “Nosotros hemos detenido a más de 2 mil 600 lugartenientes en todo el Estado”.
¿Qué hace en Veracruz este personaje que por cierto fue destituido en el 2016 por la Procuraduría de Nuevo León por presunta extorsión, que en tan solo tres años acabó con seis carteles reconocidos por Cuitláhuac y metió a la cárcel a 2 mil 600 lugartenientes y no 40 jefes de plaza con asegura su jefe el gobernador?
Eso de que desaparecieron los Carteles y que bajaron los índices criminales en Veracruz, de acuerdo a cifras sesgadas, que se los crea su abuela, no doña Manuela, la mamá de Atanasio, que en la santa gloria esté.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo