Por Edgar Hernández*
La Auditoría Superior de la Federación, ORFIS, la Contraloría del estado y la Comisión de Vigilancia del Congreso del estado, detectaron una serie de irregularidades en el ejercicio del presupuesto 2018-2021 destinado a Xalapa, que obliga legalmente al deslinde de responsabilidades penales en contra del ex alcalde de Xalapa, Pedro Hipólito Rodríguez Herrero.
Al edil que gobernó la capital del estado hasta el último día de diciembre del año pasado, se le detectaron desvíos de recursos vía empresas fachada y negocios turbios que provocaron un serio quebranto al ayuntamiento.
Hay evidencia de calles fantasma que se reportaron como hechas sin existir; un millonario circuito vial denominado “Ciclopista” que tuvo un costo de 13 millones de pesos que se entregaron a una empresa que no está en el padrón de proveedores y que solo hizo porquerías.
Lo mismo sucedió con la contratación de “Proyectos Arking SA de CV”, una empresa inexistente contratada para la construcción de una pérgola que generó polémica debido a la destrucción de “El Mirador”, que es un icono de la ciudad.
La empresa, según el Registro Público de Comercio, sospechosamente se formaliza en septiembre de 2018 con dos socios Ernesto López Cabrera y José Manuel Aguirre Rodríguez, con domicilio legal, en la calle Cedro 42, colonia Cedro, en Xalapa, mismo que no existe, es una barranca.
Durante la administración de Hipólito, debido a los subejercicios presupuestales se regresaron más de 40 millones de pesos y el 98 por ciento de la obra pública municipal se hizo sin licitación de por medio.
Y en caja, aun cuando el edil entrante, Ricardo Ahued no ha dado a conocer el monto, ha trascendido que no rebasó los 25 millones de pesos, que no sirvieron ni para pagar la siguiente nómina mensual de enero.
Hipólito Rodríguez, quien llega a la alcaldía en un rebote político procedente del PT y por recomendación de Manuel Huerta Ladrón de Guevara, lo único que aprendió fue a dilapidar, distraer -y en parte devolver- los casi 5 mil millones de pesos que ejerció en su mandato en medio de un tufo de sospecha por negocios oscuros y millonarios desvíos.
El 24 de agosto del 2021, la prestigiada columnista Claudia Guerrero hizo público que Jorge Vilar Lorens, viejo amigo del alcalde, sería el encargado de los negocios en el Ayuntamiento “realizando licitaciones a modo, con empresas que sólo prestan la razón social, las hacen ganar los contratos, se les paga el 10 por ciento del monto, el IVA, ISR y el resto lo maneja Vilar Lorens, como ocurrió en el 2020 con la compra de luminarias”.
La administración municipal vigente detectó irregularidades en la instalación y funcionamiento de dichas luminarias por la empresa TELETEC, que encabeza David Alexander, en 87 colonias, con base al programa federal FIDE.
“Al ser revisadas, comprobaron que no cuentan con las especificaciones de la ficha técnica, ni la calidad NOM y actualmente fallan parpadeando o apagándose, como lo exponen los ciudadanos y la propia Dirección de Alumbrado Público”, revela la periodista en documentada columna periodística.
“En este fraude se presume esté involucrado Canek García Jiménez, hermano del gobernador de Veracruz, quien fungía en la Dirección de Alumbrado Público del Ayuntamiento de Xalapa”.
El ex alcalde de Xalapa Hipólito Rodríguez Herrero y su asesor y operador de negocios Jorge Vilar Lorens, tienen a una cómplice. Su nombre, Andrea Doria Ortiz Aguirre, quien dejó el cargo el 31 de enero del 2021, como directora de Asuntos Jurídicos, para buscar una candidatura y al no tener éxito, regresó al Ayuntamiento de Xalapa, en el mismo puesto.
A la suma de señalamientos se agregan las aviadurías.
Durante su gestión permitió que se plagara el ayuntamiento de aviadores con jugosos salarios por no hacer nada, es más ni siquiera escritorio tienen, se la pasan deambulando para cumplir con el horario.
De acuerdo a la plantilla de personal son más de 180 los aviadores que cobran sin trabajar provocando un serio quebranto a la nominal municipal. Se detectó incluso que Hipólito tiene a sus dos hijastros incrustados en la nómina de CMAS que cobran sin trabajar.
Lo más grave, sin embargo, fueron las omisiones en temas de basura, baches y agua.
En julio del 2020 anunció que se licitarían las obras para la ampliación del relleno sanitario de El Tronconal, el espacio que criticó, anatemizó y por el cual inició un litigio con la empresa administradora, acusando de corrupción. Sorpresivamente, sin embargo, regresaría a El Tronconal a depositar los residuos erogando un dineral por la cancelación del contrato con la empresa concesionaria.
Otra señalada pifia fue el rechazo a los 180 millones de pesos entregados por Banobras para la instalación del “Biodigestor” más moderno de América Latina.
En la revisión de cuentas quedan además sin explicación financiera dónde o en qué se utilizaron los 330 millones de pesos que dejó en caja Américo Zúñiga en las cuentas bancarias de la Tesorería municipal.
Ello al igual que los 38 millones 031 mil 612 pesos con 40 centavos que dejó en caja la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento en 2018.
Lo del CMAS está por darse a conocer el más grande fraude en esa oficina descentralizada en la cual no encuentran 450 millones de pesos.
Para Hipólito es el diluvio que viene.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo